"¿Permitirían ustedes hacer megaminería a 200 metros de la Laguna de los Horcones (de 1 hectárea), o de la Laguna del Diamante? ¿Por qué permitir el proyecto Cerro Amarillo, a sólo 200 metros de ésta, la Laguna Grande del Cajón de 70 hectáreas, sitio prístino de altísimo valor hídrico, ecosistémico, paisajístico y muy vulnerable? (la imagen satelital muestra que el pozo nº 5 estaría a 200 m y el nº 6 a 250 m)".
La Asamblea Popular por el Agua cuestionó así el avance del proyecto de extracción de cobre en la Legislatura, donde la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ya obtuvo media sanción.
Los asambleístas vienen manifestándose en contra del proyecto por los puntos oscuros que contiene. Entre ellos, que la DIA data de 2014, cuando por ley debe actualizarse cada dos años, y que la exploración y posterior extracción está muy cerca de cauces de agua y de glaciares detectados por el IANIGLA en el Inventario Nacional de Glaciares.
Sobre este punto, compartieron una de las imágenes que figura en el propio expediente que se trata en la Legislatura.
El Gobierno, aunque admite la cercanía de glaciares de distinta envergadura, remarcó que no serán afectados.En palabras del director de Minería, Roberto Zenobi: “A las perforaciones se las trató de poner lo más lejos posible de los glaciares".
Sin embargo, a la hora de mostrar garantías de no afectación, los referentes del oficialismo sólo ofrecieron a los legisladores palabras de "compromiso" de los empresarios: "No vamos a afectar en nada y está el compromiso de la empresa de no hacerlo", postuló al respecto la directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany cuando le tocó exponer en la Casa de las Leyes.