Pescarmona culpó a Cristina y Dilma por la crisis que derivó en la cesión del 40% de IMPSA a sus prestamistas

Share
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

Pescarmona

Industrias Metalúrgicas Pescarmona cedió el 40% de sus acciones a los acreedores de su deuda en el cierre de una extensa negociación que incluyó operaciones públicas y privadas para acomodar la situación de la multinacional que mudó su sede a Luxemburgo en las épocas que celebró sus mejores contratos y la devolvió a Mendoza cuando no pudo cumplir con sus prestamistas.

El 40% de IMPSA pasó a manos de los prestamistas
  • El acuerdo de Impsa para reestructurar una deuda de US$ 1.000 millones con sus acreedores consta de tres etapas.
  • El primer paso fue la cesión del 40% de las acciones de la empresa a los acreedores, un grupo que reúne a bancos nacionales y extranjeros y tenedores de bonos.
  • El excedente de flujo de caja que tenga la empresa también va a ser destinado al pago de la deuda hasta la cancelación de todas las obligaciones Impsa también está colocando nueva deuda por US$ 470 millones, en una operación que incluye bonos par y discount, en pesos y en dólares.

Fuente: La Nación

Los acreedores que se quedaron con el 40% de IMPSA son prestamistas: bancos nacionales como el Nación, Galicia, Hipotecario, bancos internacionales, tenedores de bonos y entidades multilaterales como el BID.

Enrique Pescarmona, patriarca de la familia propietaria del holding, le dio una entrevista al diario La Nación para contar la definición del concurso de acreedores de IMPSA. De forma velada, culpó a los gobiernos de Argentina y de Brasil por la crisis que llevó a la compañía a ceder el 40% de sus acciones a los bancos que le habían prestado plata que nunca devolvió, en el nombre de la crisis.

Según Pescarmona, una prestación de 250 millones de dólares no pagada en Brasil y la mala fama internacional de Argentina por acción de la presidenta Cristina Fernández fueron los causantes de que IMPSA se fundiera.

"En los últimos años ganamos proyectos multimillonarios, en los que resultamos adjudicados e incluso se inicializaron los contratos y nos los rescindieron para dárselos a otras empresas. Nunca supimos por qué. Hay veces que un país necesita hacer acuerdos con otras naciones por una cuestión política. Pero generalmente esos acuerdos contemplan alianzas con las empresas locales. En este caso no fue así y no se trató de un problema de tecnología, sino de una decisión política", le relató Pescarmona por videoconferencia al periodista Alfredo Sainz.

"Básicamente lo que pasó es que durante treinta meses no nos pagó Electrobras. En total fueron US$ 250 millones y hoy tenemos un reclamo judicial por esa deuda", agregó el industrial mendocino antes de revelar la cuota de la factura que le adjudica a Cristina Fernández: "Hace unos años habíamos ganado un proyecto muy grande en Singapur. Y finalmente no nos lo adjudicaron porque éramos argentinos. Nos dijeron que teníamos el mejor precio y la mejor tecnología, pero que no confiaban en una empresa argentina. Cualquier proyecto internacional, con un gobierno que no te ayuda es más complicado".

Share