Pese a la gran cantidad de denuncias en contra del Verbo Encarnado, el obispo de San Rafael ensalzó su tarea

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Eduardo María Taussig, obispo de San Rafael. Foto: Facebook.

 

A pesar de que dentro de la misma Iglesia Católica, en todas sus escalas hasta la última y más importante, el Vaticano, la mención del Verbo Encarnado es motivo de rictus y silencios por las denuncias en su contra, el obispo de San Rafael, monseñor Eduardo María Taussig, los mencionó como "la expresión insignia de lo que es la solidaridad y la caridad cristiana" y arengó a la grey católica de ese departamento a ayudar a los hogares de Rama Caída que manejan los curas de esa orden, que no está oficialmente dentro de la órbita de la curia oficial.

El creador de la orden católica del Verbo Encarnado (IVE), Carlos Buela (lo fundó en 1984), renunció al cargo de Superior General del sector de la iglesia creado y desarrollado en San Rafael, pero que pronto se extendió por varios países del mundo como uno de los focos más conservadores del catolicismo. Según informó hoy el investigador de sectas y autor de numerosos libros al respecto Alfredo Silletta, esa dimisión estaría vinculada a "un escándalo de proporciones, similar a lo vivido por la Iglesia de los EE.UU. y la de Irlanda hace unos meses". Bruela intentó de esa manera evitar una intervención del Vaticano en el asunto.

En su carta de dimisión, Bruela indicó al entonces Papa, Benedicto XVI: "Particularmente deseo agradecer a Vuestra Santidad la decisión de impedir  el envío de un Comisario Pontificio para el Instituto, de manera que ante mi renuncia sean las mismas autoridades del Instituto previstas en las Constituciones las que continúen llevándolo adelante".

El obispo sureño defendió la tarea del Verbo Encarnado en una entrevista con el Diario San Rafael: "Estos hogares son la expresión insignia de lo que es la solidaridad y la caridad cristiana, y que llevan con tanto esfuerzo religiosos y religiosas del Verbo Encarnado, con los cuales colaboran muchas personas comprometidas con el amor por los pobres, los discapacitados y quienes no tienen familia. Llamo a todos los sanrafaelinos a expresar su solidaridad con lo que esté a su alcance para este apostolado y para que siga adelante como lo están haciendo, con tanto amor".

 

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