El Arzobispado de Mendoza mantendrá las iglesias abiertas pese a la expansión del coronavirus, según comunicó este martes su titular, Marcelo Colombo.
A contramano de lo que ocurre en otros países, como Perú, México o lugares donde la letalidad va en aumento como Europa, donde el avance de la pandemia obligó al cierre de iglesias y a suspender todas las festividades masivas de Semana Santa, en Mendoza no se clausurarán y se seguirá con las misas hasta que no haya una notificación de mayor gravedad de la pandemia en territorio provincial.
"Las Iglesias no estarán cerradas, por ahora, en los horarios normales, para que los fieles que deseen orar personalmente puedan hacerlo. No obstante, la recomendación sigue siendo quedarse en casa. Pido a los sacerdotes el máximo celo pastoral, unido a todas las precauciones sanitarias, para atender a los enfermos y a quienes soliciten el perdón del Señor", señaló el arzobispo.
Este lunes, tras la reunión de Rodolfo Suarez con todos los intendentes, una de las proposiciones de los jefes comunales fue impulsar el cierre de templos e iglesias, donde suele juntarse gran cantidad de personas.
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No obstante, el Arzobispado no se plegó por ahora a esta medida. Aunque "decretó" que "se prohíben las aglomeraciones", y se explayó: "Podrán participar de la misa algunas personas, que de ninguna manera estén incluidas en los grupos de riesgo, con mucha distancia física entre sí y con todas las precauciones comunicadas en la circ. Nro. 9. Es posible que, en algún momento, conforme la evolución de esta crisis sanitaria, nos veamos obligados a suspender la celebración de la misa con participación de fieles".
Cerró el comunicado: "Mientras dure esta situación crítica, todos los fieles están dispensados del precepto dominical y podrán seguir la celebración de la misa a través de televisión y/o internet, en los canales y modos que hemos indicado. En la comunión espiritual, nos unimos estrechamente al Señor y a toda la Humanidad en este momento de dolor, perplejidad y desesperanza".
