Tres diputados reelectos que le responden dieron un portazo a la agrupación en la primera tanda de renunciantes dentro de un plan pensado con efectos mediáticos.
El presidente chileno Sebastián Piñera arrastrará a un grupo de seguidores a las afueras del partido Renovación Nacional, que fundó y usó como plataforma para llegar a la Moneda en alianza con la UDI, donde se anida el pinochetismo. Con alianza de derecha quebrada en las urnas por una nueva alternativa de centro más el Partido Comunista encabezada por la ex presidenta socialista Michelle Bachelet, el primer presidente de esa extracción tras la caída del dictador Augusto Pinochet armará rancho aparte para intentar volver a la Presidencia al final del mandato de la única dirigente que consiguió repetir triunfo en dos elecciones alternadas.
El plan, revelado por The Clinic, implica la salida escalonada del piñerismo de las filas de Renovación Nacional (RN) para darle a la estrategia mayor impacto mediático.
El martes dimitieron a RN los diputados Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne, todos piñeristas. Y en la directiva de Renovación –y en el entorno de los diputados renunciantes- confirman que el desangramiento va a seguir en las próximas semanas para darle mayor efecto mediático al tema, informa el medio citado.
En dos semanas más se iría del partido Nicolás Monckeberg, posteriormente la senadora Lily Pérez y finalmente los ministros más piñeristas. El asunto está tan planificado que incluso está contemplado que “los renunciados” diputados formen un comité parlamentario independiente con Evópoli, lo que permite no sólo un ingreso de recursos extras –desde funcionarios para asesorarlos hasta oficinas propias-, sino también la posibilidad de negociar en bloque y transformarse en los votos clave durante el Gobierno de Michelle Bachelet, quien asume el 11 de marzo.
Los diputados renunciantes lo hicieron a través de un escrito.
“Queremos formar un partido que rechace el clasismo y los privilegios obtenidos injustamente, que se la jugará decididamente por el emprendimiento personal y porque los chilenos menos privilegiados puedan surgir, tener vidas más dignas y mejores sin la tutela y asistencialismo permanente del Estado”, reza el texto que rechaza, además, la defensa de la dictadura pinochetista que es defendida en los estatutos de RN.
“Suscribimos la Declaración Universal de los Derechos Humanos y rechazamos el uso de la violencia como herramienta política. Nos negamos decididamente a justificar los atroces crímenes y atropellos que sufrieron miles de chilenos durante la dictadura de Augusto Pinochet. De igual forma, trazamos con mano firme la frontera entre nosotros y quienes toleran, amparan o justifican dictaduras donde quiera que se encuentren. Rechazamos, por ello, a todas las fuerzas de izquierda que se apresuran a ofrecer razones exculpatorias para dichas dictaduras”, destaca el documento, acorde con lo planteado por Piñera durante la conmemoración del quiebre democrático.
