Se trata de Paolo Cipriani y Massimo Tulli. En sus 71 años de historia, el Banco Vaticano fue vinculado al fraude y al lavado de dinero y está siendo investigado por los jueces italianos.
El director general del Instituto de Obras Religiosas (IOR, el banco vaticano), Paolo Cipriani y su vice, Massimo Tulli, presentaron su renuncia, aceptada este lunes por la Comisión de los Cardenales y del equipo de superintendencia.
"Después de muchos años de servicios, ambos decidieron que este acto sería hecho en el mejor interés del instituto mismo y de la Santa Sede", indicó el comunicado oficial.
El hecho adquiere capital importancia al ocurrir pocos días después de que el papa Francisco creara una comisión de cinco miembros para que investigue el IOR, cuestionado desde hace décadas por sospechas de que sirve para el lavado de dinero.
En sus 71 años de historia, el Banco Vaticano fue vinculado al fraude y al lavado de dinero y está siendo investigado por los jueces italianos.