Daniel Pollack, a cargo de ejecutar la condena del juez Thomas Griesa contra Argentina en la causa iniciada por los fondos buitre, declaró que está "disponible" para atender a los representantes del país "a cualquier hora", mientras una delegación del Estado nacional viajaba a Nueva York luego de recibir instrucciones del gobierno para continuar su actuación en Estados Unidos.
El delegado de Griesa señaló este lunes a la prensa que ha dejado "perfectamente claro" al Gobierno argentino que está "disponible a cualquier hora, tanto en persona como por teléfono, dado la gravedad de la situación y la brevedad de tiempo disponible para resolverlo sin default".
Pollack informó que recibió este lunes “una llamada telefónica del gobierno de la República Argentina informándome que la delegación de representantes técnicos, financieros y legales de la República”, con los que ya mantuvo encuentros la semana pasada, “volarán desde Buenos Aires esta noche para encontrarse conmigo mañana a las 11 horas (12 en Argentina)”.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó a primera hora del lunes que los funcionarios argentinos que integran la delegación que tramita la sentencia en Nueva York volvía a esa ciudad con el plan del gobierno para ofertar a contra reloj de la presión de los mercados. En ese ámbito habrá coletazos si Argentina no consigue que Griesa habilite el pago a los bonistas que aceptaron la reestructuración de la deuda hasta el 30 de julio.
La comitiva argentina es integrada por los secretarios de Finanzas, Pablo López; de Legal y Técnica de Economía, Federico Thea, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona. El ministro de Economía, Axel Kicillof, seguirá las conversaciones desde Buenos Aires.
El juez Griesa se negó en la última audiencia a reponer un stay (medida cautelar) para permitir que los bonistas cobren sin perjuicio de las negociaciones con los buitres, a quienes benefició con un fallo cuestionado en todos los ámbitos del mundo, salvo en los dominados por la carroña financiera y la Justicia de Estados Unidos.
El magistrado de primera instancia de Nueva York también reconoció en la misma audiencia que "un default es el peor escenario, no quiero que eso pase, habría gente afectada". La prensa norteamericana, con el influyente New York Times a la cabeza, lo ha retratado como incapaz para actuar ante la magnitud de la causa que está tratando. Es para los analistas un anciano senil.