El presidente Javier Milei aseguró que designará por decreto a Ariel Lijo y a Manuel García Mansilla en la Corte Suprema de Justicia si el Senado no resuelve sus nombramientos en los términos de la Constitución Nacional. Comunicó su decisión en declaraciones radiales, este viernes, al mismo tiempo que una alta funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas salió a cuestionar la vía considerada por el Presidente.
“Si yo lo puedo sacar como pedí, por el Senado, lo saco por el Senado. Si me aparece la demanda y el Senado no me la resuelve, la tengo que resolver”, manifestó Milei.
A los jueces los postula el Ejecutivo y los designa el Senado con dos tercios de los votos a favor. La definición sobre Lijo y García Mansilla se dilató en la Cámara Alta por el fracaso de Milei en la negociación política para reunir los dos tercios necesarios para ungir a sus nominados, aunque el presidente pretenda atribuirla a una supuesta desidia de los congresistas.
El senado tiene 72 integrantes. Para ungir a los jueces se necesitan 48 votos, un número imposible de conseguir sin aportes del peronismo, que ostenta el bloque más grande, ahora con 34 miembros con la suma de la entrerriana Stefanía Cora, reemplazante del destituido Edgardo Kueider, quien había entrado por el frente peronista pero se mudó al oficialismo.
Milei dijo que los nombramientos por decreto serían transitorios hasta que la Cámara Alta trate los pliegos enviados por el Ejecutivo.
El avance con ese procedimiento “es preocupante”, remarcó la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la independencia de magistrados y abogados, Margaret Satterthwaite.
“He tomado nota de las preocupantes noticias de que el Gobierno de Argentina supuestamente podría estar considerando nombrar jueces de la Corte Suprema por decreto”, manifestó Satterthwaite en X.
“Recuerdo que el principio de legalidad exige que se sigan los procedimientos constitucionales al designar jueces, y que, en este sentido, se debe respetar la separación de poderes”, concluyó la relatora de la ONU.