Debido a un cuadro de estrés, Roberto Giordano decidió suspender, por segundo año consecutivo, el desfile de Punta del Este. Sin embargo tanto la no realización del evento como su estrés están relacionados con problemas para hacer desfilar a chicas menores de edad y con un embargo de 8 millones de pesos que rige sobre el peluquero por la falta de pago en eventos anteriores.
"A veces no puedo conciliar el sueño, extraño la alegría que me producen los desfiles, la adrenalina. Me ponen triste los millones de televidentes que se quedaron sin el desfile, la gente de la ciudad que se quedó sin esa cosa mágica. Las modelos argentinas estaban todas tristes, daban vueltas por el hotel y se les caían las lágrimas porque no podían desfilar", defendió su producto Giordano al diario uruguayo El País.
"Tuve un estrés muy fuerte. Venía con una sobrecarga de mucha actividad. El estrés es una carga muy grande. Viajé mucho. Estuve horas y horas interrogado, que no es normal. Eso desencadenó mi estrés. Me preguntaban por qué hacía los desfiles y si dormía en el Conrad. La DGI interrogó a todos los vinculados y los trató bastante fuerte", agregó el peluquero.
"Hay una cosa virtual. Se piensan que los desfiles los hace Bill Gates y hacen cifras que son descabelladas. Piensan en la televisión, las modelos, el glamour y ponen cifras que están fuera de la realidad... Lo económico no afecta. Afecta la parte moral y espiritual. Siento que hay una discriminación hacia Giordano. El año que viene va a haber desfile, se va a llamar Contra viento y marea. Voy a pedir amparo a la Justicia, voy a ir a la Corte Suprema o sino al Tribunal de La Haya. Acá quieren matar el glamour", finalizó Giordano.
Fuente: Todoshow