Cristina Fernández de Kirchner se subió al escenario de la disputa política cuerpo a cuerpo contra la administración libertaria de Javier Milei antes de que cumpla el quinto mes en el poder. A la vez, mandó a estudiar a la tropa propia que salió a cuestionarla en los últimos días con tiros por elevación a través de sus colaboradores.
“Hay que dejar de salir a discutir pelotudeces, discuten para cambiar la vida a los dirigentes y hay que estudiar para cambiarle la vida a la gente”, le dedicó la ex presidenta a un sector kirchnerista ligado al gobernador bonaerense Axel Kicillof que salió a confrontar contra La Cámpora y Máximo Kirchner.
Cristina Fernández reapareció en Quilmes, en el acto de inauguración del Polideportivo Néstor Kirchner, junto a la intendenta Mayra Mendoza. "Te quiero mucho Cristina", tributó la jefa municipal reelecta el año pasado a la ex presidenta.
Cristina interpretó un discurso a su vieja usanza, largo, con datos difíciles de retener para la audiencia mechados con palos y zanahorias para todos y todas. Explicó con filminas el mercado energético nacional, que tiene una complejidad difícil de abarcar en un discurso político. Y sobre la explicación mandó a la dirigencia a "estudiar estos temas, que son los que les importan a la gente", en lugar de discutir "pelotudeces" en los medios.
Escuchaban en la primera línea del público Kicillof, Andrés Cuervo Larroque, Máximo Kirchner y Eduardo Wado de Pedro, protagonistas de una interna difícil de explicar en el kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires. La reaparición de Fernández vino a saldar el conflicto que desde el entorno de Kicillof plantearon contra los cercanos a la ex presidenta.
En el capítulo de análisis de la realidad del discurso comparó el presente con la llegada de Néstor Kirchner al poder. Repasó una vez más la historia de los doce años del kirchnerismo en el poder. Explicó por qué eligió a Alberto Fernández en 2019, cuando privilegió asegurar la victoria contra Mauricio Macri a ponerla en riesgo con una táctica más atrevida, dijo.
Contra Milei
“El pueblo está siendo sometido a un inútil sacrificio”, proclamó sobre los efectos de la gestión libertaria al frente del Estado nacional. Descalificó la celebración presidencial del superávit fiscal de plano. “No, hermano, no tenés superávit, mirá todo lo que debés”, remarcó desde el escenario quilmeño la ex mandataria.
“El lunes se tratará la Ley de Bases, que es privatización, reforma laboral y reducción impositiva", consideró para darle contexto al regreso al inicio de los tiempos, "cuando Néstor llegó a la presidencia todo era privado, hasta las jubilaciones: YPF, Aerolíneas". Y remarcó que las últimas gestiones con superávit fiscal fueron la kirchneristas desde 2003 hasta 2008, cuando "se cayó el mundo", con el estallido de la burbuja de las hipotecas subprime.
Después le advirtió a Milei que la legitimidad de origen de su gobierno no está en dudas, pero con eso no alcanza para pasar cuatro años en el poder, señaló.
"Hay que construir legitimidad con la gestión", afirmó Cristina y recordó que Kirchner asumió la presidencia habiendo salido segundo en las primarias con 22% de los votos, sin la chance de conformar una base electoral multitudinaria en un balotaje por la renuncia de Carlos Menem, ganador de las primarias, a esa instancia. "Construimos legitimidad con la gestión", dijo la ex presidenta.
Contra el establishment
Cristina también le apuntó al sector del establishment colaboracionista con el gobierno nacional. Eligió golpear a Techint, sin mencionar a Paolo Rocca, su líder, como a Pampa Energía, sin nombrar a Marcelo Mindlin, quien lidera el grupo que tiene entre sus inversores a Joe Lewis y Blacrock, que es el mayor fondo de inversión privada del mundo, manejado por Larry Fink.
"Con las exenciones a Mercado Libre nos sobra para los gastos de las universidades"
Cristina Kirchner señaló que Marcos Galperín "es el más rico del país" y criticó los beneficios a su empresa: "Fueron para promover, pero cuando el chico es mayor se tiene que arreglar solo". pic.twitter.com/eputC5Dqgs
— Corta 🏆 (@somoscorta) April 27, 2024
El mayor cuestionamiento recayó en el empresario con más patrimonio del país, Marcos Galperín, presidente de Mercado Libre. Cristina puso la lupa en los subsidios que recibe la compañía y descalificó la legitimidad de que el Estado subsidie al mayor magnate del país.
"Al colonialismo no volvemos más"
"Te puede haber votado el 60% pero si después la gente se caga de hambre, ¿de qué sirve?”, planteó.
“A este Gobierno le falta un plan. No tiene plan de estabilización, mire cómo se lo digo. Que sí lo tuvo el Gobierno anterior que fue la convertibilidad sostenida por la venta del patrimonio nacional y por el endeudamiento. Solamente tiene un plan de ajuste”, puntualizó.
Consideró que “más que un anarcocapitalismo este es un gobierno anarco-colonialismo” y se plantó con un grito de guerra: "Al colonialismo no volvemos más".
