Revelaron que el Grupo Marsans usó aviones de Aerolíneas Argentinas para trasladar tropas españolas a Irak en el 2003

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Aviones de Aerolíneas Argentinas (AA) fueron utilizados con fines militares para transportar tropas españolas durante 2003 en la Guerra del Golfo, bajo la administración privada del Grupo Marsans, según reveló el periodista Diego Dominelli en el diario Miradas al Sur.

En diálogo con Télam, el periodista contó cómo dos aviones que pertenecían a Aerolíneas Argentinas transportaron a más de 600 militares españoles hacia Kuwait -para luego ser llevados a la base militar de Basora, en Irak- con riesgo de ser derribados, durante una operación que permaneció reservada hasta este domingo.

"El Grupo Marsans gana un contrato de transporte de tropas a través de Air Plus Comet -dueña de Aerolíneas Argentinas desde octubre de 2001 hasta julio de 2008-. Destinaron dos aviones que fueron rematriculados en España, dos Boeing que salieron del aeropuerto militar de Madrid", señaló.

La operación demuestra además cómo el Grupo Marsans destinaba recursos que pertenecían a la línea de bandera argentina a otras companías del mismo grupo empresario español que operaban fuera de Argentina, y en este caso para una operación militar de riesgo en la que participó personal civil argentino y español.

"El comandante de ese vuelo era un español; y el copiloto era argentino al igual que el despachante. Los aviones eran blancos identificables porque llevaban el distintivo de Aerolíneas Argentinas y pudo haber sido derribado si la inteligencia iraquí detectaban que estaban transportando soldados españoles", agregó.

En la nota publicada en el diario Miradas al Sur, Dominelli señala que el uso de aviones comerciales con fines militares puso en riesgo "la vida de trabajadores, usuarios y empresas de aviación que nada tienen que ver con una guerra. La historia demuestra que al menos aquí hubo empresarios que sin disparar un tiro se involucraron directamente en un conflicto armado".

"Dos de estos señores, Antonio Mata -ex socio de Jorge Lanata en el diario Crítica- y Gerardo Díaz Ferrán fueron condenados a dos años de prisión por evasión fiscal en la compraventa de Aerolíneas Argentinas por parte de Air Plus Comet en el año 2001. Gonzalo Pascual falleció a mediados de 2012", precisa.

Dominelli, autor de "Perón y Aerolíneas Argentinas", se encuentra trabajando en un nuevo libro sobre la historia de la línea de bandera, que será narrada a través de los ojos de sus trabajadores y haciendo un fuerte eje en la actualidad de la empresa reestatizada bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

"Recuperar Aerolíneas Argentinas fue recuperar soberanía. Cuando estuvo en manos extranjeras no solamente se entregó la soberanía, sino que además fue vaciada por el Grupo Marsans. Hoy el dinero que genera la companía queda en el país. Todas las capitales de las provincias están conectadas y hay vuelos que antes no existían", consideró.

En el siguiente extracto de la nota de Miradas al Sur se reproduce parte del diálogo de un trabajador de Aerolíneas que relató los vuelos hacia Irak:

El despachante de vuelo Germán Iturre, trabajador de Aerolíneas, estuvo a bordo del primer viaje a Kuwait y luego de once años recordó lo vivido.

“Durante 2003 trabajé en España, en Mallorca, en el centro de operaciones que tenía AirPlusComet en la isla, para dar cursos a los técnicos, y un día me llaman mis jefes y me dicen… acaba de salir un contrato y vos te irías con el avión que lleva las tropas españolas a Irak, hay que aterrizar en Kuwait”, narra Germán Iturre.

–¿El contrato con quién era?
–AirPlusComet había ganado un contrato con el Estado, para transportar tropas que el ejército español tenía destinadas al conflicto. Así que se organizó todo. Fueron dos vuelos, con comandante español y copiloto argentino, azafatas españolas, más despachante de vuelo. Y en el primer viaje fui yo, me dieron la credencial de Airplus como si yo fuera personal de la empresa, cuando era personal de Aerolíneas en ese momento. La cosa era difusa... no importaba mucho si trabajabas para Aerolíneas o para AirPlusComet-Marsans. Despegamos de Barajas y fuimos al aeropuerto militar que está al lado, Torrejón de Ardoz, ahí nos esperaban las tropas, me puse en contacto con un capitán y le dije cómo íbamos a cargar las bodegas, allí se cargaban los fusiles sin municiones y, bueno, de ahí salimos hacia Kuwait, el vuelo full con soldados vestidos con ropa de combate.

–El comandante fue Antonio Bueno –español– y el copiloto Claudio Gerbais –argentino–. Este periodista (N. de la R: Diego Dominelli) consigna que para las sucesivas operaciones de transporte de tropas fueron afectados otros cuatro pilotos, uno de ellos con amenaza de despido por no querer volar en zonas de riesgo. También trabajaron azafatas de Aerolíneas.

–¿El interior del avión cómo era?
–Todo normal, en la joroba del Jumbo iban los generales y abajo todos los soldados, eso sí, no nos dejaban sacar fotos dentro de la nave. Yo hablaba con los soldados y era como que ellos iban de excusión y por el viático. Iban a estar en Basora pero, según ellos, no tendrían actividad en el frente de batalla. El vuelo duró unas 5 horas y media. Cruzamos todo el Mediterráneo hasta llegar a Israel y de ahí a Kuwait. Recuerdo que el aeropuerto de Kuwait tenía dos pistas paralelas y en el medio los edificios. Una de las pistas se usaba para operación comercial y la otra estaba afectada a las operaciones militares donde había cientos de aviones de guerra. ¡Jamás vi algo así!

–¿Y su sensación?
–Mire, soy una persona que me gusta salir de lo habitual, la rutina me aburre y este viaje salio así de un momento para el otro, cuando volví tuve dos sensaciones, en el momento nunca lo pensé porque era parte del laburo, y como me gusta el laburo que hago…, pero cuando volví llegué al hotel, prendí la televisión y vi un apagón muy grande en Nueva York, no me olvido más, la imagen del puente de Brooklyn lleno de gente evacuándose y asocié, dije chau... me pregunté si el apagón estaba relacionado con el conflicto en Irak y ahí la llamé a mi mujer y le dije… mirá te quiero contar una cosa… salió todo bien, quedate tranquila, pero pasó esto, esto y esto… le conté… ¡¡¡y todavía me está puteando!!!

–Si el avión intervino en un conflicto bélico era un posible blanco a derribar.
–Sí, sí, pasamos por Israel, la ruta que se había hecho fue complicada y resulta que a los tres días de haber regresado de allí agarro el diario y leo que habían atacado la base en Basora donde estaban los soldados que llevamos en el avión. Me dije: estoy totalmente loco.
Un ex trabajador de AirPlusComet –que solicitó reserva de identidad–, encargado de la parte legal de la compañía, confirmó que dichos vuelos se hicieron con un Boeing 747/200 -Jumbo- matrícula española EC - IPN, operado por AirPlusComet, bajo contrato del gobierno ibérico, era un vuelo para transporte de tropas al conflicto, tenía código de Estado.

La nota cierra así: "Bastaba que la inteligencia iraquí supiera de la operación para activar el operativo derribo del Jumbo identificable con absoluta facilidad por el emblemático cóndor de Aerolíneas pintado en la cola del avión y en las turbinas. La joroba del 747 lucía el nombre de la empresa dueña de AR en ese tiempo: AirPlusComet. Es cierto también que el recurso de código compartido era absolutamente válido y legal dado que Aerolíneas era una empresa más del grupo Marsans, dueña de AirPlusComet, gracias a las gestiones durante el año 2001 de Domingo Cavallo, Patricia Bullrich y Fernando de la Rúa".

Fuente: Télam/Miradas al Sur

 

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