La contratapa de Revista Barcelona se hizo eco de uno de los casos de gatillo fácil que fue noticia en los últimos días en los medios nacionales: la muerte de Ismael Sosa, hallado sin vida después de acudir a un recital de La Renga en Córdoba, después de que varios testigos, entre ellos su novia, lo vieran capturado por policías en uno de los controles de acceso al show.
DLS 2015 (De la Sota 2015) con una gorra policial se pliega al reclamo de los familiares, que hacen cargo de la responsabilidad política al gobernador de Córdoba, jefe de las fuerzas policiales de esa provincia.
El de Ismael, denuncian sus familiares y amigos, junto a la Coordinadora Antirrepresiva de Córdoba, es uno de los casos de abuso policial que engrosa la estadística en Argentina y que, según un informe nacional, ubica a Mendoza tercera en un podio fúnebre, un exceso cuando se compara la cantidad de casos con su densidad poblacional.
En Mendoza los casos de muertes por abusos policiales son una constante que en los últimos años recrudeció, según un informe del Observatorio de Violencia de Estado en Mendoza presentado en la Legislatura junto a familiares de víctimas de esos crímenes bajo el ala del Estado.
Gatillo Fácil Mendoza contabilizó 21 muertes en 2014 causadas por abusos de agentes de la Policía y el Servicio Penitenciario. Esta provincia fue blanco también de críticas de organismos de Derechos Humanos y hasta de la ONU por los últimos casos de abuso policial que derivaron en muertes, como el de Lucas Carrasco, asesinado en medio de un operativo de represión policial tras un partido de la Lepra, y Leonardo Rodríguez, hallado muerto en un calabozo de la comisaría 27, de Godoy Cruz.