Con la provincia llena de piquetes y los hospitales atendiendo sólo urgencias, el ministro de Salud paseó por los medios las acciones policíacas de la cartera contra los empleados que paran.
Mientras la provincia siente fuerte el paro de los estatales, que afecta a los efectores públicos de salud entre otras áreas, el ministro del sector sanitario Matías Roby llevó por todos los medios una amenaza conocida por los trabajadores ya que fue usada por todos los gobiernos: el descuento de los días con paros y asambleas.
“Ayer se envió un memorando que aquellos que adhieran se les descontará el o los días de paro y el proporcional por presentismo”, dijo Roby a radio Mitre, una de las emisoras que usó el funcionario para desplegar sus advertencias contra los empleados que protestan por una mejora de sus salarios.
Sin contemplar la situación salarial del escalafón de Salud, el ministro se enfocó en culpar a los gremios y sus representados por los males del sector que conduce gracias a su amistad con el gobernador Francisco Pérez.
Incluso llegó a considerar que la protesta atenta contra el derecho a la vida, una acusación insostenible en el marco del derecho laboral en el mundo. Ya se ha expedido la Organización Internacional del Trabajo respecto a que los trabajadores de la Salud tienen derecho a protestar, mientras que la responsabilidad de asegurar la atención de la población es del gobierno.
“Respetamos la huelga pero no la financiamos y al igual que en el paro anterior le pedimos a todos los hospitales y centros de salud que elaboren un detalle de aquellos que han adherido a la medida de fuerza. Les pedimos que estén atentos en cuanto a quienes marcan y se retiran y a quienes no cumplen con la prestación de servicios mínimos o que no reprogramaron en tiempo y forma cirugías porque se iniciarán los sumarios correspondientes”, enfatizó Roby, citado por el portal de Los Andes.
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