En vida fue protagonista de un documental de la cadena de televisión HBO, llamado "La vida según Sam", que lo que lo hizo "famoso" en gran parte del mundo.
Sam Berns, un joven que padecía progeria, una rarísima enfermedad que ocasiona envejecimiento prematuro, murió a la edad de 17 años.
La organización Progeria Research Foundation anunció la muerte del chico, quien se convirtiera en protagonista de un documental de la cadena de televisión HBO, llamado "La vida según Sam".
El joven, que residía en Foxborough, Massachusetts, fue diagnosticado con la condición cuando tenía 22 meses de nacido. Berns se convirtió en una personalidad que buscaba visualizar la necesidad de encontrar una cura a su enfermedad.
"Quiero poder llegar a la universidad y dedicarme a estudiar sobre este tema. Mi sueño es poder encontrar una cura para la progeria", dijo recientemente durante una charla.
La Progeria es extremadamente rara: afecta aproximadamente a 1 niño de entre 4 y 8 millones. Se estima que 250 niños padecen esta enfermedad en el mundo actualmente.
Progeria (del griego pro, "hacia, a favor de" y geron, "viejo") se caracteriza por un gran envejecimiento brusco y prematuro en niños entre su primer y segundo año de vida. No se ha evidenciado preferencia por ningún sexo en particular, pero se han comunicado muchos más pacientes de etnia blanca (97% de los pacientes afectados). La progeria puede afectar diferentes órganos y tejidos: hueso, músculos, piel, tejido subcutáneo y vasos. Desarrollan baja estatura, cráneo de gran tamaño, alopecia, piel seca y arrugada, ausencia de grasa subcutánea, rigidez articular. Al no existir cura ni tratamiento, las personas que lo padecen, no exceden los 13 o 15 años de vida.
La forma más severa de esta enfermedad es la llamada síndrome de Hutchinson-Gilford nombrada así en honor de Jonathan Hutchinson, quien fue el primero en descubrirla en 1886 y de Hutchinson-Gilford quien realizó diferentes estudios acerca de su desarrollo y características en 1904.