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En "Bailando 2015", Alberto Samid debutó en la pista junto a Sofía Macaggi. "Es el empresario de la carne más importante del país", lo presentó Marcelo. "¿Usted está contenta de que él baile?", le preguntó a Marisa, la esposa de Samid desde hace 35 años. Ella sostuvo que al principio, ese asunto no la entusiasmaba, pero que ahora, ya estaba conforme. Samid puso en la puerta de Ideas del Sur un camión de venta de hamburguesas para donar la recaudación a un hospital. "Es el nuevo galán", gritó Tinelli apenas Samid pisó la pista. "No tengo cuatro hijos sino seis", corrigió a Tinelli quien había dicho que era padre de cuatro chicos. A su vez, Samid dijo que quería homenajear a militantes peronistas y radicales. "Se olvidó del PRO", le marcó Tinelli. "Yo no cuajo con el PRO", respondió el empresario, mientras sonaba la marcha peronista y él la cantaba a voz en cuello. En referencia a Marisa, declaró: "Si vuelvo a nacer, la vuelvo a elegir". Una señora de nombre Carola, que dijo ser de La Matanza, entró para entregarle una plaqueta a Tinelli "en agradecimiento al banco de leche que donaron para el hospital".
Como parte de la previa, un niño, Tomás Romero, sobrino de Samid, apareció, acordeón en manos y dijo que quería tocar la marcha peronista, "aunque también sé un chamamé", aclaró. Un secretario de Samid, con una libreta en la mano, le iba indicando mediante letreros qué tenía que hacer en la previa. "Todo esto es muy bizarro", se tentó Marcelo. "Es lo mismo que hacés vos", tiró Samid. El conductor se hizo una selfie con Tomás y, como es costumbre, la subió a Twitter.
A pedido de Tinelli, Tomás tocó un chamamé y luego, la marcha peronista. Samid, luego, se explayó aclarando que él no es turco. Y le aclaró a Ergün Demir (Ali Kemal) que los turcos "tienen que reconocer el genocidio armenio" y siguió con un largo monólogo sobre geopolítica internacional. Samid siguió mezclando los temas: el ShowMatch, el baile, la política internacional de los Estados Unidos, mientras, a cada rato, le ponían la marcha peronista y él arrancaba a cantarla.
[youtube]LcNHn2yHdUQ[/youtube]Traductora mediante, Ergün Demir le respondió a Samid: "Yo soy un actor de teatro y quiero hacer feliz a la gente. Quiero verlo bailar. Si querés hablar de historia y de política, estoy acá. Pero me parece que éste no es el lugar. Yo luché toda la vida por la hermandad de los pueblos", dijo y le habló de los refugiados sirios en Turquía. "Usted vende carne. Yo tengo un amigo que tiene una empresa de transporte y si me da un poco de carne, se la voy a mandar a todos nuestros hermanos sirios", agregó Ergün. "Construyamos juntos el futuro, no nos peleemos", le propuso. "No me dijo nada del genocidio armenio de 1915", retrucó Samid. "Bueno, después vayan a comer y lo charlan", remató Tinelli.
Marcelo salió del estudio y fue a preguntar en el control qué tipo de hamburguesa quería cada uno de los que allí trabajan. Fue directo hasta la calle para probar las hamburguesas que vendía la empresa de Samid en la puerta de Ideas del Sur. De regreso al piso, fue convidando su hamburguesa a quien se cruzaba en el camino mientras Samid arremetía contra la calidad de las hamburguesas "de la cadena americana". Tinelli rió mientras decía que temía perder un anunciante.
Marcelo le preguntó a Samid su opinión sobre los dichos de Florencio Randazzo en cuanto a que "el proyecto quedó manco".
"Si sos candidato a presidente, no le podés agregar una mentira a un error, no podés decir que no lo dijiste por Daniel Scioli".
Al cabo, a Alberto Samid y Sofía Macaggi les llegó el momento de bailar música disco. En mitad de la coreografía él se sacó el saco y dejó ver una remera con la leyenda "Las Malvinas son argentinas".
Fuente: Clarín
