En clima de fiesta y entre las lágrimas del presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, al hacer el anuncio, se firmó hoy la cesión de los terrenos de Carrefour para que el Ciclón pueda volver a tener su cancha en Boedo. El Gasómetro fue demolido en 1983, luego de que el brigadier Osvaldo Cacciatore, intendente porteño de la última dictadura, lo expropiara mediante un bochornoso proceso destinado a beneficiar un negocio.
Marcelo Tinelli, vicepresidente en licencia, estuvo en el acto, pero no formuló declaraciones. La intención es mudar el supermercado a la esquina y, una vez que se termine esta obra, comenzará a construirse el estadio, que se estima estará listo en 2018. El Carrefour desembarcó en el predio que era de San Lorenzo abonando nueve veces más de lo que pagaron dos empresas fantasmas creadas para hacer el negocio con la cancha del Ciclón.
"Nunca pensé que me iban a aplaudir. Evidentemente, es el lugar de ustedes", dijo el presidente de Carrefour, Daniel Fernández, citado por el portal Cancha Llena. Lammens agradeció las palabras de Fernández, y en el mismo sentido, añadió: "Es un acto de justicia. Nosotros sentimos que es nuestro".
El último partido en Gasómetro fue un 0 a 0 del Santo contra Boca jugado el 2 de diciembre del '79. La figura fue el mítico arquero xeneize Hugo Gatti, quien contuvo un penal para asegurar el empate.
Luego de la firma del contrato Carrefour podrá mudar su sede a la esquina del predio de Boedo, donde el San Lorenzo compró unos nuevos terrenos, y Lammens anunció que cuando se termine de construir la tienda (tiene un plazo de un año y medio para hacerlo), el Ciclón comenzará a construir su nuevo estadio sobre la Avenida La Plata.
En los próximos 30 días San Lorenzo tiene que depositar 15 millones de pesos que aportaron todos los hinchas para la vuelta a Boedo. Así, el Ciclón pasará a disponer de una parte del predio para empezar a refundar su historia en el barrio porteño.