El presidente de la UCR criticó la postura "dogmática" del Gobierno. Pronosticó que no servirá el acuerdo para atraer inversiones. No hizo mención del origen de la deuda.
El presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Ernesto Sanz, celebró el acuerdo alcanzado con el Club de París. "El acuerdo es una buena noticia, un gesto en el camino correcto para que Argentina retome normalidad", sostuvo el mendocino.
"Seguir con esta deuda pendiente sería un obstáculo para la explotación de (el yacimiento petrolífero de YPF) Vaca Muerta, la obtención de créditos para infraestructura y la reparación de la reputación del país en el mundo", resaltó el senador radical.
Sin embargo, Sanz puntualizó: "Nuestro país podría haber acordado hace cuatro o cinco años, pero las posiciones dogmáticas, expresiones innecesarias y desprolijidades en la gestión económica lo demoraron", según un comunicado de prensa.
"El ministro (de Economía, Axel) Kicillof debe saber que la falta de pago no es lo que únicamente presiona a la economía impidiéndole crecer", resaltó Sanz y amplió: "Los frenos y presiones a la economía Argentina se los pone el Gobierno todos los días, desde adentro y sin intermediación de terceros: cepos, obstaculización a las exportaciones, una inflación que se mantiene en niveles altísimos, desplome del salario y deterioro de las economías regionales".
"Las inversiones van a llegar con una economía estabilizada, un gobierno confiable y reglas transparentes", concluyó el referente del Frente Amplio UNEN sin hacer ninguna mención al origen de la deuda que renegoció Kicillof que se remonta al menemismo y el radicalismo de De la Rúa, del que Sanz formó parte.
