El gobernador de la provincia de Buenos Aires y precandidato presidencial Daniel Scioli intentó equilibrar su postura en el frente interno del oficialismo después de generar una serie de críticas con su difundida presencia en un acto organizado por el Grupo Clarín en Mar del Plata, un gesto destinado a convencer al sector del establishment empresario más poderoso del país de que en caso de llegar a la Presidencia dejará atrás la pelea que sostiene la administración actual.
"No seamos masoquistas", les pidió a los contendientes internos que resaltaron la contradicción entre la postura oficial y la clara intención del bonaerense de congraciarse con el grupo económico que más ha combatido en términos políticos y personales a la presidenta Cristina Fernández.
"Era la oportunidad de compartir con elencos, que han vuelto, muchos de ellos, a Mar del Plata. No le den otra lectura. Estamos hablando de un lugar cultural, con elencos artísticos", se excusó Scioli para justificar su presencia en el espacio de Clarín por motivos diferentes a un alineamiento con el poderoso Héctor Magnetto, líder del Grupo Clarín.
"Yo les pido a mis compañeras y mis compañeros, a los peronistas, a todos los sectores que estamos en el Frente para la Victoria, que en el final del camino tengamos un espíritu de unidad, que es lo que nos va a llevar de vuelta a la confianza de los argentinos, para alcanzar la victoria. Que los adversarios no están adentro, los adversarios están afuera, y eso es lo que tenemos que combatir. Yo pido eso: que no seamos masoquistas, hicimos un gran trabajo durante 2014", esgrimió Scioli.
En la entrevista, el precandidato evitó dar definiciones sobre cuestiones electorales, como su posible compañero de fórmula, el armado de las listas legislativas y las eventuales candidaturas de la presidente Cristina Kirchner y del intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde.
Sobre el armado de las listas, pidió "no hacer futurología: Yo no voy a entrar en ese tipo de especulaciones que se están haciendo, porque yo en la vida me muevo con la buena fe, las buenas intenciones, pensando que todos siempre buscan lo mejor. Hay candidatos (a gobernadores de la provincia de Buenos Aires) con una clara vocación, cuyos mensajes representan eso".
Por último, calificó de "muy inteligente" la negociación con los holdouts, pues se hace "de cara a los intereses del país, buscando la sustentabilidad social". Según su análisis, el próximo presidente encontrará "un país transformado, desendeudado, organizado. Hay por delante perspectivas muy buenas para el país. Una Argentina que tiene materia gris, que tenemos materias primas, que tenemos que alentar inversiones".
