"Esta mañana, cuando el primer contingente de turistas que recorría el Parque Ischigualasto llegó a la estación El Submarino, notó un paisaje diferente. En ese momento descubrieron que la formación geológica había perdido una de sus dos chimeneas. Aparentemente, la forma más icónica del parque se rompió por la acción del intenso viento", reseña el Diario de Cuyo lo ocurrido en uno de los parques turísticos más importantes de San Juan y el país.
"Es una imagen distinta la que vemos ahora. Llamativamente, la que se cayó fue la chimenea más grande, que tenía entre 40 y 50 metros de altura. En realidad la que estaba más endeble era la otra", comentó el encargado del Ente Autárquico, Silvio Atencio, a ese diario.
Atencio destacó que por suerte en ese momento, no había gente en el interior del parque, por lo que no hubo daños. "Ni siquiera hemos tenido que limpiar el lugar, porque cuando el bloque cayó se desintegró", afirmó.
Esta no es la primera vez que una formación sufre roturas. Entre las que cayeron, las más recordadas son las conocidas como El Loro y la Lámpara de Aladino.