"Queremos saber quiénes usaron esos teléfonos", declaró Servini de Cubría a radio Mitre.
La jueza federal María Servini de Cubría hizo público este viernes que investiga un entrecruzamiento de llamadas entre supuestos narcotraficantes y funcionarios de la Casa Rosada. Es por eso que le pidió al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, que informe quiénes utilizan los números que figuran en las pericias.
"Tenemos entrecruzamientos de algunos llamados entre teléfonos de la Casa Rosada con algunos narcos. Queremos saber quiénes usaron esos teléfonos. Le damos un tiempo; si no contestan volvemos a reiterar; y si no contestan, vamos a allanar. Todo puede llevar un mes", declaró la jueza en diálogo con radio Mitre.
Servini de Cubría reiteró que pudo comprobar que ingresó ilegalmente efedrina al país y que esas maniobras de narcotráfico necesariamente tienen que contar con "ayuda de alguien de la política. El narcotráfico tiene que tener apoyo de adentro, de alguien importante, porque sino la Policía los localizaría de inmediato".
Para la jueza, José Granero, ex titular de la Sedronar, "tenía algún amigo" que "manejaba" el ingreso de la efedrina a la Argentina. En este contexto, sostuvo que el propio Granero hacía las denuncias en distintos juzgados para demorar la investigación.
“La denuncia original se dividió en varias causa y así es difícil poder investigar; cuando se divide una causa en 20 ó 50, de alguna manera a uno le impiden la investigación”, enfatizó.
Servini de Cubría aseguró que en Argentina "es muy difícil investigar" causas relacionadas con el narcotráfico por las "presiones que hay desde todos lados. Nunca tuve problemas con la política, pero los abogados enloquecen; hay amenazas", agregó.
La jueza, quien se hizo famosa en los '90 muñequeando denuncias contra el menemismo y soportando un potente escrache de Tato Bores acompañado por la farándula y el periodismo top de esa época, que la acusó por censura previa de las opiniones del cómico y sus guionistas, se metió luego ha responder sobre cómo sobrellevó la relación con el poder.
"Llevo 24 años de jueza federal, he vivido momentos difíciles pero este es un momento muy difícil", acusó y agregó: "La creación de agrupaciones como Justicia Legítima dividió más a la gente; hay empleados enfrentados unos con otros", lamentó.
Servini lamentó que "esto se va a mantener, no me pregunten por qué, es una intuición que tengo".
