La jueza María Romilda Servini de Cubría fue desplazada de la causa que investiga la apropiación y entrega de Ignacio Guido Montoya Carlotto, nieto de Estela de Carlotto, y pasó al juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, tal como adelantó Radio del Plata en la mañana de este viernes.
El periodista Raúl Kollman fue quien adelantó que fue "a pedido de la defensa, y por las declaraciones de que Aguilar (presunto entregados del menor) no habría entregado a Ignacio".
Francisco Aguilar, fallecido en marzo de 2014, es una de las figuras clave de una de las líneas de investigación por las que se intenta determinar cómo llegó a Olavarría el nieto de Estela de Carlotto. El empresario rural sería dueño del campo donde se crió Ignacio/Guido, tenía un lazo muy cercano con las Fuerzas Armadas, fue presidente de la Sociedad Rural local, del club Estudiantes y del Centro de Equitación de Olavarría, consignó sobre la figura de este hombre el diario Página 12.
Martinez de Giorgi hizo lugar a un planteo de recusación presentado en la causa, apartó a Servini, y quedó a cargo de la investigación por la apropiación de Ignacio Montoya Carlotto.
El magistrado hizo lugar a un planteo de recusación presentado por la defensa oficial del matrimonio que crió como propio a Ignacio Montoya Carlotto.
En su resolución, el juez consideró que era fundado el "temor de parcialidad" manifestado por los imputados Clemente Hurban y su esposa, luego de que la magistrada afirmase en una entrevista hecha en radio Mitre que para ella eran "apropiadores" hasta que se demostrase lo contrario.
"El temor de parcialidad lo sufre quien lo plantea" y en base a este argumento el juez hizo lugar al pedido para apartar a Servini, al que se había opuesto el fiscal del caso Carlos Stornelli, explicaron fuentes del caso.
La causa tramita bajo el viejo Código Procesal Penal y por eso fue Martínez de Giorgi quien tramitó directamente en un incidente escrito el planteo de recusación y lo definió.
Antes de resolver el juez había pedido opinión a Stornelli, a la querellante Abuelas de Plaza de Mayo y a la defensa de Julio Sacher, el otro imputado en la causa por haber firmado el falso certificado de nacimiento del bebé.
La defensa de Sacher también había considerado que Servini debía seguir en el caso.
