Siete amigos mendocinos arreglaron un viejo Mercedes Benz 76 para llevar "La Caravana del Messías" a Brasil

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No subestimaron la idea, macerada en el vapor ignominioso del verano, en una charla apurada por la espuma cerveceril. Y la espuma subió, subió y subió y los dejó sentados en una de las butacas de un viejo Mercedes Benz 11-14 modelo 1976, en ruta directa a la selva misionera, y de ahí a la amazonía, a Brasil. La caravana del Messías se bautiza la selección de seis de San Rafael y uno de Alvear, amigos de la vida y del potrero, que irán a ver o a vivir el mundial en las calles de las garotas, el acarajé, la samba con s y los corazones quenchi.

Sin embargo la licencia del cuentito de la espuma es sólo eso, una licencia. En verdad Nicolás Martinez, Valentín Brega, Anibal Falcone, Maxy Fernandez, Amir Gattas, Leo Alanis y Andrés Mangold trabajaron duro y no fue la espuma, sino sus manos, piernas y tiempo lo que los depositó en las puertas doradas de su anhelo de viajar a Brasil.

Arreglaron de pé a pá el micro que les prestó Luis Martínez: de la masilla a la pintura, del tablero electrónico y la instalación de la radio a los almohadones nuevecitos de paquete. No hubo falta de presupuesto que usaran como excusa. Organizaron un arroz con pollo, buscaron donaciones, sponsors de sus pueblos, manos de novias, madres tías, primos.

En tres meses de lijado, enmasillado, pintado, charlado y mate cebado pasaron de esto:

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El Mercedes antes de pasar por el recauchutaje general.

 

A esto:

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Los caravaneros no se le achicaron a nada: tableros y conexiones electrónicas fueron puestos a punto.

 

Y a esto:

 

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Una postal del interior de la casilla rodante con almohadones a estrenar y acondicionada para recorrer más de 3 mil kilómetros hacia el mundial. Foto: Facebook La Caravana del Messías.

 

“El año pasado se nos ocurrió la idea con un amigo. Mi viejo tuvo una casilla muchos años, y hace un tiempo la desarmamos para arreglarla y quedó parada. Entonces nos propusimos armarla para ir a Brasil”, contó Nicolás sobre la caravana a los medios sureños.

“Empezamos dos y después se fueron sumando más, y terminamos siendo siete. Todos amigos en común o amigos de amigos, y así se armó el grupo […] Hace tres meses comenzamos a reamar el colectivo. La parte de adentro la tenemos ya casi lista, nos falta parte de la pintura y algunas cosas chiquitas de mecánica, como los services”, agregó, citado por el diario San Rafael.

Ninguno de los viajeros tiene entrada para los partidos de la Selección Nacional, ni para ningún otro. “Vamos a ver si conseguimos allá, si no vamos a ir a vivir el Mundial allá. Ir, vamos seguro”, repiten como si hubiera dudas viendo al Mercedes reluciente y hasta con calcomanías de auspiciantes.

Para llegar a tierras cariocas, deberán invertir unos “25 a 35 mil pesos de gasoil, ya que el colectivo hace unos 5 kilómetros por litro”.

“Si alguien quiere colaborar, no es necesario que ponga plata, nos puede ayudar con pintura para el micro, gasoil para el viaje o hasta arroz para la comida. Con o sin auspicio, vamos igual”.

Parten el 8 de junio, calculan tres días de viaje, 3.218 kilómetros, 50 termos de mate de ida, 50 de vuelta, y toda una vida para contar las historias que les espera en la tierra del jogo bonito.

En facebook: La Caravana del Messías

 

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