El deterioro salarial en Mendoza sigue en constante crecimiento y un indicador revela que es una tendencia que se consolida: crece en forma constante el ejército de trabajadores empobrecidos que buscan un segundo o tercer empleo para llegar a fin de mes.
Si bien mejoraron los datos de desocupación -en el segundo trimestre de 2021 fue de 8,5% y en el mismo período de 2022 5,6%-, los empleos que ofrece esta provincia no pagan lo suficiente para superar la línea de pobreza, tanto en el sector público como en el privado.
De 122 mil personas que tenían empleo pero buscaban otro para complementar el salario se paso a 135 mil personas a fines del año pasado. En la medición del primer trimestre fueron 137 mil personas las que midió el INDEC como "ocupadas demandantes de empleo" en Mendoza. En tanto, en el segundo trimestre registró 142 mil ocupados demandantes de empleo.
Por otra parte, hay 92 mil personas subocupadas, es decir, que trabajan menos horas que las que podrían emplearse.
Traducido: hay más empleo, pero con sueldos tan bajos que no alcanzan para poder llegar a fin de mes. Ese dato debe leerse linkeado con la línea de pobreza de la provincia, que según datos oficiales publicados este lunes ascendió a 112.129 para una familia de dos adultos y dos niños.
Es decir, que mientras el índice de desempleo muestra una lenta recuperación, los salarios de quienes tienen empleo en el sector privado de Mendoza sufrieron un marcado deterioro. La tendencia es anterior a la pandemia.
Mal desempeño en el sector privado
Además de los datos del INDEC, semanas atrás el IERAL, de la Fundación Mediterránea -de los cavallistas a quienes recibió en Casa de Gobierno Suarez- ubicó a Mendoza entre las provincias menos atractivas en cuanto a remuneración en el sector privado.
"En 2021 habría continuado la tendencia decreciente de hace varios años donde los salarios en Mendoza pierden cada vez más respecto al promedio nacional -apuntó el informe-. Durante los últimos 10 años, Mendoza es una de las provincias de Argentina donde más cayó el poder adquisitivo de los salarios privados formales".
Es decir, que el gobierno del peronista Paco Pérez, y el de los radicales Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez profundizaron la caída del salario promedio en Mendoza, que se ubica entre las cinco donde más se deterioró.