Lo que necesita una familia de dos adultos y dos niños para no ser pobre en Mendoza roza los 200.000 pesos, sin contar el alquiler ni las expensas. Sólo para alimentos se necesitan cerca de 80.000 pesos (79.788 es el número formal, que calcula sólo la comida para la nutrición básica). Este último dato mide la línea de indigencia.
Esos datos, sin embargo, son una foto vieja respecto de la constante escalada de los precios de los alimentos y los servicios como el transporte y las comunicaciones o la vestimenta, por contar algunos de los rubros que empujan hacia arriba la inflación en Mendoza.
No obstante, es llamativo que el incremento de la canasta de pobreza y la de indigencia, que es cercano al 7%, sea menor al de la inflación general (8,9%), que básicamente se disparó por los alimentos (9,7%).
Por caso, en esta provincia la inflación general y la de los alimentos marcó en abril un porcentaje superior al del país y al resto de las regiones.
Inflación sin techo en Mendoza: en abril fue de 8,9%, la más alta de todo el país
Al respecto, Mendoza acumula cuatro meses con suba de alimentos por encima de la inflación general.
En enero el IPC general en Mendoza fue de 5,1% versus el 5,7% de los alimentos. A partir de allí se produjo una escalada en los precios de la comida, que esta provincia empujaron a la inflación a ser más alta que la del promedio de las regiones de todo el país.
En febrero la general fue de 6,2% mientras que los alimentos subieron 9,3%, en marzo la general 8,3% y los alimentos 10,9% y la última medición arrojó un índice general de 8,9% con un alza de 9,7% en los alimentos.
Mendoza registra cuatro meses con suba de alimentos por encima de la inflación general
