El costo de vida para que una familia supere el umbral de la pobreza en Mendoza aumentó 94% en un año según el último dato de la canasta básica publicado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
De $68.624 que eran necesarios en noviembre para no ser pobre se pasó a $132.635 un año después, estampidas inflacionarias mediante. Ese número no incluye el alquiler, sino la comida, los gastos en salud, ropa y transporte, entre otros bienes básicos.
Sólo para comer y no caer en la indigencia una familia de dos adultos y dos niños requieren en Mendoza $52.218. En esta canasta alimentaria la inflación fue de 90%.
Estos datos deben leerse linkeados con el bajo nivel salarial tanto en el sector público como en el privado de Mendoza, donde crece mes a mes la cantidad de personas que deben buscar un segundo o tercer empleo para poder subsistir. Es decir, un ejército de trabajadores pobres que de 122 mil a principios de 2021 pasó a 142 mil personas según la última medición.