Sin contar el alquiler, una familia de dos adultos y dos niños necesita en Mendoza casi 600 mil pesos para no caer bajo la línea de pobreza. En rigor, el dato duro es $551.527 para no ser pobre.
Desde enero de 2023, cuando el mismo grupo familiar bajo los mismos parámetros necesitaba 146.895 pesos para no ser pobre, la Canasta Básica Total prácticamente se multiplicó por cuatro.
Sólo para los alimentos básicos -que marcan la línea de indigencia- se requieren más de 233.000 pesos.
El costo del resto de los bienes que componen la canasta explican la corrosión de los salarios: el transporte acumula en Mendoza 236% de inflación, la atención médica y los gastos para la salud llevan acumulado en un año más de 283%, el rubro "otros bienes y servicios", donde se incluye el combustible, acumulan 293%.
Con gran incidencia de los alimentos, la inflación en Mendoza fue de 19,5% en enero