El ex gobernador de Buenos Aires termina el mandato en Diputados que ganó en 2009, aliado con De Narváez y Macri. En campaña por la reelección criticó al resto del mundo.
Con la mira puesta en las elecciones legislativas de octubre , el diputado nacional por Unión Peronista, Felipe Solá, que buscará renovar su banca en la Cámara Baja, cuestionó las alianzas de la oposición entre "gente que piensa muy diferente". Además, el ex gobernador bonaerense criticó al Gobierno por sus "atropellos, imposturas y picardías" en la gestión.
"La unidad de la oposición, que es gente que piensa muy diferente, es absolutamente negativa para el 2015. No se puede inventar una unidad, se puede dialogar incluso con los kirchneristas pero muchas veces no lo hago porque no los veo independientes", aseguró Solá, en diálogo con la radio Nacional Rock.
El legislador, que busca un acercamiento con el intendente de Tigre, Sergio Massa, analizó la posibilidad de que el arco no oficialista derrote al kirchnerismo en los comicios: "No existe la oposición con mayúsculas como nombre propio, la oposición no es un nombre propio. Es un genérico que abarca distintos intereses y posturas diferentes sobre cómo está la situación de la Argentina y cómo incorpora en esta década con una visión opositora", apuntó.
Para Solá, "el cristinismo es la primera minoría y está lejos de alcanzar el 50 por ciento (de los votos) pero tiene una historia y una organización fuerte".
"La oposición puede tener una historia en algunos partidos, como la UCR, el GEN, el Peronismo Federal pero no tiene la misma estructura organizativa sino que se basa más bien en el voto de los que están en contra", acotó.
El diputado rechazó la posibilidad de una alianza conjunta de la oposición para enfrentar a Cristina Kirchner. "Esa unidad es una deseo antikirchnerista de los mas duros, de los mas antiperosnistas, que no entienden un carajo de política pero quiere sacar a la cristina con K", indicó.
Las críticas de Solá también fueron para el Gobierno. "Tienen que entender que la Argentina no se banca el atropello y la impostura, que se obligue a elegir a los consejeros, esas picardías cansan", apuntó.
"Acá hay una permanente exaltación de la división, la gente quiere una justicia independiente y si no la hubo antes el gobierno no hizo nada para eso", analizó.
Tras ratificar su pertenencia al justicialismo, aclaró: "No me veo dentro del kirchnerismo. Si había alguna oportunidad ya pasó. Lo que hubo fue que me conmoví muchísimo con la muerte de Néstor Kirchner y mostré que tengo un voto peronista coherente, voté la estatización de YPF y Ciccone", señaló.
Por último, agregó: "El Gobierno está totalmente equivocado y no está construyendo la Argentina del futuro ha dejado de construirla pero yo voy a seguir siendo peronista".
Fuente: La Nación