El excombatiente Rubén Ponce de León, quien denunció por torturas en Malvinas a Tomás Arrieta, el padre de Lourdes Arriera, reclamó que se le quite la pensión honorífica que se le otorgó por participar en el combate. Tomás Arrieta es armador del equipo de la libertaria en Mendoza y toma decisiones en organismos clave como el PAMI.
Ponce de León tuvo que recibir tratamiento por desnutrición tras estar bajo el mando de Arrieta, a quien acusa de sacarle la comida como castigo diario.
"Nuestra comida en Malvinas consistía en un desayuno, a eso de las 10 u 11 de la mañana, y un almuerzo, que también era merienda y cena, tipo cuatro de la tarde. Eran dos comida por día. Y como todos pasábamos por la misma situación, Arrieta no encontró mejor forma de castigarme que persiguiéndome", reveló en una entrevista con AM750.
"Tendría que dejar de percibir la pensión honorífica de guerra como castigo por lo que hizo en Malvinas. No merece ese beneficio. Ese atorrante nos sacaba la comida", remarcó el ex combatiente,
"Una vez me encontró durmiendo, cuando estaba de guardia, y me castigó sacándome el desayuno y el almuerzo. Siete soldados a cargo de Tomás Arrieta fuimos replegados de la primera línea, todos en las mismas condiciones de desnutrición", continuó Ponce de León.
Meses atrás, en una entrevista por zoom, Arrieta minimizó esas acusaciones y celebró que las denuncias -compiladas en la Causa 1777/07 del Juzgado Federal de Río Grande en Tierra del Fuego- se hayan trabado en Comodoro Py. "Son denuncias sin sentido, si estábamos en una guerra, yo tampoco comía, estaba flaco", dijo sobre las denuncias de soldados malnutridos.
Las querellas de la causa, entre ellas el CECIM La Plata y la Comisión Provincial de la Memoria, presentaron un recurso extraordinario para que la Corte Suprema de Justicia de Nación se expida sobre la cuestión de fondo: la imprescriptibilidad o no de estos crímenes. La causa está frenada.
La visita a Astiz y el proyecto para sacarlo de la cárcel
La entrevista a Ponce de León cobró relevancia tras la visita de Lourdes Arrieta y una comitiva de libertarios a genocidas en la cárcel de Ezeiza. Aunque la diputada mendocina fingió no saber quienes eran estos asesinos, reconoció que se prepara un proyecto para darles prisión domiciliaria. En ese contexto se hizo el encuentro en el penal.
Antes de ir a Ezeiza, Arrieta se reunió con Luis Petri, ministro de Defensa, quien impulsa la iniciativa. Después de la visita, Petri envió a dos de sus funcionarios a la Unidad 34 de Campo de Mayo., donde están presos genocidas y referentes del terrorismo de Estado.
La mendocina admitió estar al tanto de este proyecto en una entrevista con Canal 7, de la que participó después de un fallido raid mediático destinado a intentar lavar su imagen tras el encuentro con los asesinos.
