"El corrimiento del Estado como principal garante de derechos llevó a la actual situación sanitaria y alentó prácticas individualistas, vigilancia y discriminación y una mayor violencia en los grupos vulnerados". Así comienza un comunicado de la Red por los Derechos Humanos de Mendoza -que integran organizaciones sociales, civiles y de DD.HH.- sobre las responsabilidades del Gobierno de Mendoza en la gestión de la salud pública durante la pandemia.
En los últimos días las terapias intensivas de tres de los hospitales más importante sde la provincia -el Central, el Lagomaggiore y el Del Carmen- llegaron al 100%, de ocupación, con pacientes críticos entubados en la guardia y profesionales médicos al límite de sus fuerzas.
En un intento por "contener" un colapso, Suarez y la ministra de Salud le cambiaron el perfil a los hospitales Carrillo y Fleming, que ya no reciben niños, y todos se derivan al Notti, lo cual alarmó a los médicos del Notti, que fustigaron la medida porque resiente la atención de otras patologías que no son COVID-19.
Médicos alertaron sobre un “inminente desborde” del Notti por las últimas medidas de Suarez
También quedó en evidencia la presión del sector comercial e industrial para no aplicar más restricciones a la circulación, pese al desborde del sistema.
La Red por los Derechos Humanos subrayó que "la energía económica y política se volcó a estrategias de control sobre la población, lo que aparejó mayores niveles de violencia social y policial en lugar de medidas sanitarias de prevención, promoción y asistencia".
Subrayaron en ese sentido que "Todas nuestras estadísticas son peores que la media nacional. Los casos se duplican cada 13 días en Mendoza, cuando en el país es cada 30; la tasa de letalidad sobre casos cerrados (altas y fallecimientos) es de 3,6% frente al 2,7% de la nación; las camas UTI ocupadas alcanzan el 100% en el Gran Mendoza"
Subraya el comunicado la escasa respuesta estatal a la crisis sanitaria: "Desde hace 180 días, el gobierno provincial debió haberse preparado para esta situación. El contagio de gran cantidad de trabajadoras y trabajadores en hospitales y clínicas evidencia la ineptitud, inoperancia y/o inhumanidad de las autoridades y su política sanitaria".
Este es el comunicado completo:
