Rodolfo Suarez intenta contrarrestar el avance de las cuatro provincias río abajo de la cuenca del Colorado que se oponen a que Mendoza maneja de manera unilateral el agua del río Grande conla construcción de la represa Portezuelo del Viento.
Legisladores de Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires se reunieron en los últimos meses alertados por las consecuencias de dejar en manos de Mendoza el manejo del agua de los afluentes del Colorado. En simultáneo, hubo decenas de protestas de pueblos enteros en puentes que atraviesan el río en esas provincias. Una diputada del MPN pidió incluso que se haga una audiencia pública nacional en el Congreso, como manda la ley en estos casos.
Suarez desoyó tanto a sus pares de las provincias como a los que protestaban por el agua y llamó a licitación de obras complementarias de Portezuelo, lo cual derivó en una ampliación de demandas en la Corte por parte de La Pampa.
El gobernador buscó mostrar una foto de unidad y fuerza después de que Mendoza ignorara durante años el reclamo de La Pampa, que con la experiencia del río Atuel -sobre el cual Mendoza construyó el sistema hidroeléctrico Los Nihuiles- se opuso desde un principio a la construcción de la mega obra.
"El objetivo es informar las características positivas de la mega obra para toda la cuenca del Río Grande y del Colorado, y de esta manera poner en valor que lo que se busca es la buena administración del agua", describieron los voceros de Suarez a través de las redes sobre la reunión.
Convoqué a los legisladores nacionales de Mendoza, a una reunión técnica sobre Portezuelo del Viento. Junto a los ministros del Ejecutivo provincial dimos detalles, aclaramos la situación actual y respondimos preguntas de la obra hidroeléctrica.
(Abro hilo) pic.twitter.com/DzBrOsULu5
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) March 9, 2020
Con Mauricio Macri en la presidencia, el gobierno de Cornejo desestimó los reclamos de los pampeanos y avanzó en la obra. En el Coirco, por su parte, estaba en manos del rionegrino Mario Luis de Rege, un funcionario vinculado a Cambiemos, con lo cual Mendoza tenía cubierto también ese frente de conflicto.
Sin embargo, el panorama político cambió con la asunción de Javier Schlegel, histórico defensor de la cuenca y batallador por el río Atuel, al frente del comité, y la unión de Neuquén, REío Negro y Buenos Aires, a través de sus legisladores, a las demandas de los pampeanos.
En los últimos meses, La Pampa viene con una fuerte militancia contra Portezuelo, y en esa lucha ha ido sumando no sólo referentes políticos sino también organizaciones ambientales, pueblos originarios y pobladores ribereños desde el nacimiento del Colorado hasta su desembocadura en el Atlántico.
Las postales de la sequía sin precedentes están a su favor: cualqiuera que recorra la cuenca puede constatar la impresionante bajada de agua y de cota de los diques que proveen a los pobladores de la Patagonia que deberían ver pasar el caudaloso Colorado y ahora ven un charco. El antecedente del oeste pampeano con el Atuel les hacen presagiar lo peor en el caso de que Mendo za pueda manejar el río Grande como pretende, sin integrar los intereses de la cuenca.
