La Nación desembolsó en Mendoza $5.678.639 destinados al uso sustentable de esos camélidos y el aprovechamiento de su lana, muy cotizada en mercados textiles del exterior.
Criaderos Nac and Pop para lana for export. De esa manera caprichosa podría sintetizarse la idea en conjunto del Gobierno Nacional y el Provincial de reactivar una idea que ya ha transitado varios gobiernos pero que ahora apunta a a posicionar como una marca top "Guanaco Argentina", orientada hacia los mercados internacionales, y que, al menos en sus basamentos, contempla el desarrollo a mayor escala de los esquiladores locales.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, entregó en persona en Mendoza un subsidio de $5.678.639 destinados al uso sustentable del guanaco y el aprovechamiento de su lana.
“No sólo se trata de incorporar tecnología, ciencia e innovación, sino también fomentar el arraigo y la calidad de vida de nuestros productores rurales”, afirmó Barañao, quien visitó el departamento de Malargüe, ubicado al sur de Mendoza, junto al gobernador Francisco Pérez.
Según se informó desde el gobierno provincial, se trabajará para posicionar la fibra de guanaco a nivel internacional, de modo de crear la marca `Guanaco Argentina´.
Durante la presentación, realizada en el Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus, el titular de Ciencia y Tecnología destacó la importancia de “hacer un manejo sustentable de los camélidos usando un conocimiento ancestral e incorporando técnicas de diseño, hilado y manufactura que permitan salir de Malargüe con productos de alto valor agregado y alta rentabilidad”.
El modelo tecnológico será ejecutado por miembros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el INTI, la municipalidad de Malargüe, y productores de la Cooperativa Agropecuaria de provisión, transformación y comercialización `Payún Matrú´ que ya tiene antecedentes en el manejo de guanacos y su lana.
El intendente de Malargüe, Juan Antonio Agülles, explicó que el dinero se destinará a la compra de equipamiento y máquinas para armar un taller textil que se va a instalar en la zona de La Salinilla, al este de la Reserva Natural de La Payunia donde habitan miles de guanacos silvestres.
Esto va a permitir que unas treinta familias, al menos inicialmente, empiecen a procesar la lana de estos animales en una actividad que los productores realizan desde hace tiempo pero de manera más rudimentaria; como así también sumar todo el procesamiento de la fibra del chivito para juntar volumen y comercializarlo a granel.
Agülles informó que tanto la lana de guanco, como la de vicuña y llama “se podrá procesar en Malargüe y vender a destinos internacionales como Inglaterra o Italia donde son muy requeridas”.
Según explicaron, se trata de mejorar la calidad de la fibra del camélido doméstico a partir del desarrollo de técnicas reproductivas, mejoramiento genético e innovaciones en el manejo de rebaños; incorporar valor a las fibras; permitir la trazabilidad de los productos para lograr su ingreso en los mercados internacionales; y fortalecer la cadena de proveedores generando empleos calificados.
En su recorrido por Malargüe, Barañao aprovechó la tarde para visitar el Observatorio de detección de Rayos Cósmicos Pierre Auger y las instalaciones de la Antena Espacial DC3, que funcionan desde hace tiempo con importantes avances científicos hacia el exterior.
El funcionario nacional destacó el interés del gobierno nacional de “acercar la ciencia a la gente y apoyar proyectos de apropiación de innovaciones tecnológicas y nuevos modelos productivos como el que se pondrá en marcha ahora para obtener y comercializar la fibra de camélidos “basados en la inclusión social y la sustentabilidad”.
En este modelo socio productivo, "el Fondo Desarrollo Social tendrá como fin atender problemas sociales mediante la incorporación de innovación en acciones productivas, en organización social, en el desarrollo de tecnologías para mejorar la calidad de vida de manera sostenible, y fomentar la inclusión social de todos los sectores", señalaron sus promotores.
El futuro taller textil tendrá como objetivo la creación de una cadena de valor para la fibra y productos textiles derivados de los animales, que permitirá unir la conservación del medio ambiente con la mejora de la situación socio-económica de pequeños productores en condiciones de vulnerabilidad social, aseguraron los funcionarios.