El partido de vuelta por octavos de final de la Copa Libertadores entre Boca y River fue suspendido en el entretiempo por incidentes en La Bombonera. Al final del entretiempo del Superclásico, cuando los futbolistas de River volvían al campo de juego por la manga fueron atacados desde la tribuna con un producto químico sindicado como gas pimienta.
La interrupción definitiva del juego se decidió luego de que los médicos de River informaran que algunos futbolistas presentaban lesiones que les impedían seguir jugando.
El incidente ocurrió cerca de las 22, pero recién a las 23,15 se anunció por el sistema de audio del estadio que el partido estaba definitivamente suspendido. No obstante, los futbolistas de los dos equipo permanecieron en la cancha durante más de una hora desde que se anunció que el fútbol se había acabado.
El viernes la CONMEBOL podría decidir el destino del partido. Puede tomar dos alternativas: programar el segundo tiempo nuevamente o darle por perdido el juego a Boca. El partido estaba empatado sin goles al momento del incidente. River ganó la idea de la serie por 1 a 0 en el Monumental.
El entrenador de River, Marcelo Gallardo, declaró en caliente que fue abierta la manga para lanzar el químico que afectó a los jugadores millonarios.
[youtube]JiBoPAMhXYk[/youtube]Inmediatamente después de padecer el gas, los futbolistas y el entrenador de River mocionaron la suspensión del partido, mientras el entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, intentaba convencerlos de esperar hasta que se recuperen los afectados por el gas para continuar el partido.
Los jugadores de River Leonel Vangioni, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Gonzalo Martínez y Sebastián Driussi, presentaban quemaduras como consecuencia del efecto del químico, informaron los médicos del club millonario. Por esa razón, los cinco fueron llevados desde La Bombonera a un centro médico en una combi, mientras el resto del plantel abandonó La Boca en el micro asignado al plantel millonario.
"Es una vergüenza lo que está pasando. Mirá lo que nos hicieron. No hacía falta este ataque", disparó Gallardo. "Acá hay que suspender el partido. No cabe otra. Vámonos a la mierda", proponía a los gritos Fernando Cavenaghi.