La declaración indagatoria de Mauricio Macri por el espionaje a familiares del submarino ARA San Juan se suspendió porque el expresidente no fue relevado del deber de guardar secreto sobre temas de inteligencia. Será llamado nuevamente.
En respuesta a lo ocurrido, Macri descalificó la actuación del juez del caso Martín Bava, a cargo del tribunal de Dolores que sigue la causa por la práctica de espionaje contra los familiares de los marinos muertos en el ARA San Juan.
El expresidente llegó a Dolores en la mañana del jueves. Lo esperaba un puñado de seguidores junto a la guardia de hierro del macrismo, encabezada por Patricia Bullrich, presidenta del Pro.
"El juzgado no cuenta con el relevamiento del secreto de inteligencia para que el expresidente pueda declarar”, dijo el bogado de Macri, Pablo Lanusse.
“Fue un error grosero del juez. Un acto bochornoso”, cargó el abogado contra el juez.
“El juez nos convocó sabiendo que Macri no podía declarar. Se suspendió por decisión del juez. Tristemente es un show, que se usa el dolor de los héroes del ARA San Juan”, declaró el defensor de Macri.
La causa en la que está involucrado Macri se originó en pruebas halladas en la AFI que dan cuenta del seguimiento que el gobierno macrista hizo a los familiares de los muertos en el submarino.
La convocatoria del juez Bava es la primera indagatoria para Macri después de dejar el poder. Aunque no la primera de su vida. Ya debió responder ante la justicia en otras causas como la del supuesto espionaje a Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA.
Desde Juntos por el Cambio, distintos dirigentes y exfuncionarios como Hernán Lombardi y Guillermo Dietrich, convocaron a través de redes sociales a movilizarse a la Plaza Castelli, en Dolores, para "bancar a Mauricio". La convocatoria no convenció a más de un tres docenas de militantes.
Ante ellos, Macri dijo que la diferencia entre el presente y cuando lo eligieron presidente es que ahora está empoderado.
