Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo y enérgica activista por los Derechos Humanos en Argentina, estará en Malargüe este lunes para participar de un homenaje a Monseñor Jaime De Nevares, uno de los más férreos opositores a la dictadura militar, al cumplirse 19 años de su muerte. Será en el Centro de Convenciones Thesaurus, donde Almeida participará de un panel sobre "Justicia Legítima e incorporación de los Derechos Humanos en la reforma constitucional mendocina. Seguridad en dictadura y seguridad en democracia".
De Nevares, junto a otros sacerdotes como Jorge Novak (primer obispo de la diócesis de Quilmes), Miguel Hesayne (obispo emérito de la diócesis de Viedma), Vicente Faustino Zazpe (arzobispo de la diócesis de Santa Fe), Alberto Pascual Devoto (obispo de la diócesis de Goya), Enrique Angelelli (obispo de la diócesis de La Rioja) y Carlos Horacio Ponce de León (obispo de la diócesis de San Nicolás de los Arroyos), constituyó el grupo de obispos que se enfrentó con la dictadura militar del 76.
Su cuestionamiento al Proceso y su compromiso popular le generó un progresivo aislamiento respecto de los círculos de tomas de decisión de la Conferencia Episcopal Argentina, que tuvo como presidentes rotativos a los cardenales Juan Carlos Aramburu y Raúl Primatesta. Tampoco tuvo acceso al Consejo Episcopal Latinoamericano, donde el cardenal Antonio Quarracino tenía influencia. En la reunión del CELAM de principios de 1979, no formaron parte de la delegación de los episcopados latinoamericanos ni De Nevares, ni Novak, ni Hesayne.
Llegó a pedir por los detenidos y desaparecidos a la mismísima esposa de Videla, quien visitó Neuquén cuando De Nevares era obispo.
Se desempeñó como miembro de la CONADEP durante los años 1983 y 1984. El 9 de abril de 1984, de Nevares señaló: "Es necesario un examen de conciencia de la Iglesia argentina en relación con su actitud durante la dictadura militar".
El 24 de diciembre de 1986 se promulgó la ley 23.492 de Punto Final que establecía la caducidad de la acción penal contra los imputados como autores penalmente responsables de haber cometido el delito complejo de desaparición forzada de personas durante la dictadura militar del Proceso de Reorganización Nacional (1976–1983). Desde el episcopado se apoyó la medida: "Para la Patria, en este momento, es necesario un espíritu profundo de reconciliación y no hay muchas confesiones públicas que hacer. La Iglesia no quiere confesiones individuales, sino la reconciliación que al mismo tiempo implica reconocimiento de las propias debilidades como comunidad y una profunda esperanza en el amor de Dios que une a los hombres» (14 de diciembre de 1986). Pero Jaime de Nevares se diferenció: "Aprobar este proyecto, significará convivir con los criminales. Con esta mafia, con el poder de la fuerza, ¿qué será del país?", señaló.
La actividad en Malargüe está organizada por la Biblioteca de la Memoria Monseñor Jaime de Nevares, APDH San Rafael y Solidaridad e Igualdad Mendoza. Además de Almeida disertarán Guillermo Domínguez, ex colaborador del sacerdote salesiano, entre otros referentes que recordarán su labor humanitaria. Además se proyectarán películas sobre la temática y habrá números artísticos.