La embajadora en Londres, Ana Albán, sostuvo que el fundador de Wikileaks, refugiado en la embajada ecuatoriana en la capital británica desde junio, está bien de salud y hace ejercicio.
El gobierno de Ecuador espera sentarse a tratar el futuro del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, con el Reino Unido, después de la reelección del mandatario Rafael Correa, afirmó su embajadora en Londres, Ana Albán.
La diplomática dijo a Efe en Quito que el activista australiano, refugiado en la embajada ecuatoriana en la capital británica desde junio, y los funcionarios de esa legación se han “acostumbrado a vivir juntos” e indicó que Assange está bien de salud.
“Nosotros hemos tenido el cuidado de brindarle chequeos periódicos para saber cómo está, hasta el momento no ha habido ningún problema, hace ejercicio”, dijo.
Assange se refugió en la embajada para evitar su extradición a Suecia, donde es sospechoso de delitos sexuales, mientras que él mantiene que es objeto de una persecución política por los documentos confidenciales de Estados Unidos divulgados por WikiLeaks.
Albán dijo que el australiano y la embajada respetan mutuamente sus espacios y horarios.
“Él tiene una actividad después de las 5 y media de la tarde”, cuando la embajada “ya no atiende tanto al público”, añadió.
En declaraciones posteriores a un grupo de periodistas, Albán enfatizó que nunca se han roto las conversaciones entre Reino Unido y Ecuador, pero que las posturas respectivas “siguen siendo parecidas en los últimos meses”.
“Yo creo que ahora que el Gobierno (de Ecuador) está claramente por un tiempo más, nos sentaremos nuevamente a conversar pronto”, dijo la embajadora, en referencia a la reelección de Correa como presidente el pasado domingo.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, felicitó el lunes a Correa por su victoria electoral y señaló que confía en hallar una salida diplomática al caso de Assange.
Hague recalcó que el objetivo del Gobierno británico es alcanzar una solución que garantice su extradición a Suecia.