Este domingo la Comisión Provincial para la Prevención de la Tortura (CPPT) recorrió, junto al defensor oficial Franco Palermo, las instalaciones del Complejo Penitenciario II San Felipe, "en donde se pudo constatar la insuficiencia del suministro de agua en todo el establecimiento, a pesar del arribo permanente de camiones cisterna y la habilitación de dos canillas para uso común en distintos puntos del lugar", señalaron en un informe posterior a la visita.
Este lunes, adelantó la CPPT, "se instará por segunda vez a las autoridades a la solución de tan acuciante problema que afecta a casi 2.000 personas privadas de libertad".
El desperfecto técnico de la bomba (alojada a más de 100 metros de profundidad del nivel del suelo) sería el causante del corte generalizado, "sumado a la falta de políticas de estado en materia de privación de libertad y protocolos de emergencia para casos como el que ahora comentamos", indicaron en la CPPT.
"Hoy es el agua, mañana podría ser la electricidad, la alimentación o cualquier otro problema que deben padecer las/os detenidas/os, sumado a las pésimas condiciones de detención, hacinamiento y demás vulneraciones sistemáticas, históricas y ya conocidas", indicaron.
También denunció la situación en la Penitenciaría la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional Mendoza, que aportó además otro dato: que las autoridades no permiten el suministro de botellas de agua mineral de los familiares de los detenidos.
