A la par del boom agroexportador y el desarrollo comercial, llegaron también hampones de Lima que, en pocos meses, instauraron temor y zozobra a una población de casi un millón de personas.
Por Ernesto Chávez Álvarez
Para El Chino
Comerciantes y taxistas acribillados a balazos por resistirse a pagar cupos, atentados dinamiteros en centros comerciales y sicarios adolescentes han terminado por convertirse en rutina exasperante de la violencia en la provincia de Trujillo, donde el crimen organizado crece cada día como un cáncer social.
Con el boom económico de las empresas agroexportadoras y el desarrollo comercial, llegaron también hampones de la capital que, en pocos meses, sembraron el temor y la zozobra en la apacible otrora Ciudad de la Eterna Primavera, en una pesadilla.
El reporte del Observatorio de la Convivencia Social y Seguridad Ciudadana de Trujillo informa que de enero a agosto del 2013 se han registrado 110 asesinatos.
El mayor número de crímenes se registra en el distrito de La Esperanza con 34, seguido de los distritos de El Porvenir con 22, Trujillo 21, Florencia de Mora 14, Huanchaco 9, así como Laredo, Moche y Víctor Larco con tres casos cada uno.
El informe señala que, en el acumulado de los años 2011, 2012 y 2013 (en el periodo enero-agosto), el número de homicidios asciende a 389, mientras se incrementa sicariato entre los adolescentes, reclutados por las bandas de delincuentes.
“Yo estoy seguro que en 30 años el índice criminal en Trujillo será más alto. Se lo aseguro. Simplemente porque hay una relación entre el incremento poblacional y el aumento de la delincuencia“, afirma el presidente de la Junta de Fiscales de La Libertad, Luis Cortez Albán.
Las bandas del crimen
El Departamento de Investigación Criminal (Divincri) estableció que en Trujillo existen al menos once organizaciones criminales de “alto vuelo”, conformadas por maleantes, muchos de los cuales han sido identificados y otros han salido libres por “falta de pruebas”.
La banda de mayor envergadura es “Los Pulpos del Porvenir” que empezó como un clan familiar en el distrito del Porvenir para luego diversificarse ante el “éxito” de sus andanzas delictivas.
De esa manera surgió “El Father”, el patriarca de “Los Pulpos”, de Miller, el hermano mayor, Niltón y John. Eddy.
La policía señala que la banda “Los ochenta de la Esperanza”, otro clan familiar encabezado por Julio Becerra Espejo, (a) “Gordo Julio”, se ha convertido en enemigo a muerte de “Los Pulpos” por la hegemonía en los cobros de cupos a establecimientos comerciales y constructoras.
“Los canallas” y “Los chancheros”, encabezados por Jimmy Carter Cotrina Guarniz, (a) “Jimmy”; y Estuardo Cotrina Alva, (a) Cachanga”, rivalizan con “Los Chancheros de Wichanzao” y tienen como cabecilla al presidiario Wilson Díaz Chávez, (a) “Negro Wilson”; y a José Vigo Cruzado, (a) “Virolo”.
En la larga lista figuran “Los clavios” y “Los plataneros” del barrio El Alambre, los primeros son también un clan delincuencial familiar liderado por los hermanos Manuel Pascual, (a) “Piña”; Jacinto, (a) “Jachi”; y Mario Luis Rodríguez, (a) “Luchin”.
La Divincri asegura que tras la muerte del líder de “Los Plataneros”, el ex recluso Freddy Rodríguez Arce, (a) “Freddy Platanero”, tomó la posta César Velásquez Montoya, (a) “Chino Malaco”; y la hermana de Freddy, Erika Fabiola Rodríguez Arce, (a) “Erika”.
La banda “Nueva Generación” es dirigida por el interno del penal de Chimbote, tras ser “lanchado” del penitenciario de El Milagro, Pedro Haro Basilio, (a) “Chato Haro”.
“Los noctámbulos” se dedican a los madrugadores hurtos a establecimientos comerciales, que tienen como líderes al ex recluso del penal El Milagro Daniel Ramírez Córdova, (a) “Anaconda” o “Pert Plus”; y al todavía interno del mismo establecimiento penitenciario.
“Los Malditos del Triunfo” en el distrito de El Triunfo son liderados por el ahora reo en cárcel Segundo Correa Gamarra (a) “Paco”, mientras que “Los Tacoras de La Esperanza” son encabezados por Carlos Alberto Lalupu Terrones(a) “Tacora”.
El modus operandi
Los maleantes operan con hackers informáticos que, después de identificar a la víctima, cruzan información con Sunarp, Sunat y Reniec, incluso en wwwHI5.com.pe, www.facebook.com y otras páginas. Maleantes “especializados” en el reglaje siguen a los blancos elegidos después de obtener números telefónicos fijos y celulares así como de los nombres de sus familiares, empresas y otras fuentes de ingreso económico.
El primer paso son las amenazas telefónicas o en el correo electrónico. En la segunda fase, “aprietan” a sus víctimas reticentes con atentados dinamiteros, incendios y balazos en cualquier hora del día.
La víctima que cede ante la extorsión entra a otro infierno porque los cupos de protección son mensuales y el monto aumenta inexorablemente, en un círculo infernal.
