El presidente del eurogrupo, Jeroem Dijsselbloem, ha recibido este jueves por la noche la nueva propuesta del Gobierno de Alexis Tsipras para un tercer rescate a Grecia. "Nuevas propuestas griegas recibidas por el presidente del eurogrupo", ha informado el portavoz de Dijsselbloem, Michel Reijns, a través de Twitter, subrayando que es "importante que las instituciones las consideren en su evaluación" antes de la reunión del eurogrupo el sábado.
Aunque su contenido se desconoce por el momento, se espera que partan de las últimas que puso Atenas sobre la mesa a finales de junio y cubran aspectos tan delicados para el Ejecutivo griego como la reforma del IVA o las pensiones.
Atenas confía en que sus nuevas medidas aporten a la eurozona "todas las garantías para un resultado positivo", en palabras del portavoz gubernamental Gavriil Sakelaridis, a la vez que espera que sus socios pongan encima de la mesa una oferta para aliviar su deuda.
Se espera que las medidas sean analizadas mañana viernes, con el objetivo de que sean discutidas el sábado por la mañana por el Grupo de Trabajo del Euro y después por los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, que se reúnen en Bruselas.
Este paquete de reformas supondría, según las informaciones de la prensa griega, un ajuste de 12.000 millones de euros entre recortes y aumentos de ingresos. Estos ajustes, según esas mismas fuentes, se implementarían en los próximos dos años, como contrapartida del tercer rescate que ha solicitado formalmente a sus socios del euro.
Alexis Tsipras encabezó este jueves una larga reunión de gabinete para finalizar un paquete de alzas de impuestos y reformas a las pensiones, que envió a última hora del jueves a las autoridades europeas.
Fue el líder de su socio menor de coalición, el ministro de Defensa, Panos Kammenos, quien dijo a los periodistas que la propuesta griega fue aprobada por el gabinete.
Pero antes, el Gobierno griego pedirá la aprobación del Parlamento de Grecia. La sesión se celebrará este viernes por la mañana. Los acreedores quieren que Atenas apruebe leyes sobre reformas como "acciones prioritarias" para convencer a los prestamistas internacionales de las intenciones del Gobierno.
Habrá una votación sobre si se autoriza al Gobierno a usar el texto como base para las conversaciones, ha indicado una fuente del Gobierno griego. Las acciones prioritarias tendrían luego que ser aprobadas en una votación final en el Parlamento.
"Este es un paso para demostrar que el Gobierno tiene la voluntad política de seguir adelante en la aplicación de las reformas prometidas pero sin dar ningún paso unilateral antes de la reunión del eurogrupo", ha explicado esa misma fuente.
Hacia la reestructuración de la deuda
La propuesta incluye un alivio para la deuda griega. Hasta Alemania, por boca de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, reconoció el jueves que Grecia necesitaría una reestructuración de su deuda como parte de cualquier nuevo programa de préstamos para que su economía sea viable.
Schaeuble, que nunca ocultó su escepticismo sobre la capacidad de Grecia para seguir en el bloque monetario, dijo en una conferencia en Fráncfort que "la sostenibilidad de la deuda no es factible sin una quita y creo que el FMI está en lo cierto al decirlo".
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que presidirá el domingo una cumbre de emergencia obre el destino de Grecia, se unió al creciente coro de voces que pide que Atenas reciba algún tipo de alivio a su deuda como parte de cualquier acuerdo nuevo de préstamo
Tusk afirmó que una propuesta realista de Grecia tendría que ser igualada con una proposición igualmente realista sobre la sostenibilidad de su deuda por parte de sus acreedores."De otra manera, seguiremos con esta danza letárgica que llevamos bailando desde hace cinco meses", comentó.
Si no se alcanza un acuerdo el domingo, incluida la liberación de algo de liquidez para que Atenas pueda cumplir con sus vencimientos de deuda inminentes, los bancos helenos podrían colapsar la próxima semana.
Si no hay pacto, los 28 líderes de la Unión Europea discutirán medidas para limitar daños, incluida ayuda humanitaria, posibles controles fronterizos y pasos para mitigar el impacto en los vecinos, dijeron funcionarios de la UE.
Draghi, más escéptico
En ese sentido, el jarro de agua fría lo puso Mario Draghi. El presidente del Banco Central Europeo dejó clara la incertidumbre de los días venideros cuando mostró sus dudas sobre la posibilidad de salvar a Grecia.
El diario financiero Il Sole 24 Ore citó al jefe del BCE, cada vez más presionado en Alemania por mantener a flote a los bancos griegos, asegurando que no está seguro de que pueda hallarse una solución para Grecia, al tiempo que añadió que no cree que Rusia salga al rescate de Atenas.
Grecia ya tuvo dos rescates por valor de 240.000 millones de euros, pero su economía se ha encogido en un cuarto, el desempleo supera el 25 por ciento y uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo.
Fuente: Público