Ocurrió el 20 de julio, pero se supo este domingo por Página 12. Massa y su esposa sembraron sospechas sobre el kircnerismo. El ladrón, un efectivo de Prefectura, es pareja de una empleada del matrimonio.
Un robo a la casa de Sergio Massa ubicada en un barrio privado de Tigre ocurrido el 20 de julio y ocultado hasta el domingo, cuando lo reveló el diario Página 12, se transformó en el echo más mediatizado de la campaña electoral nacional antes de las PASO legislativas del domingo. Tras conocerse el caso, Massa y su esposa Malena Galmarini deslizaron intencionalidad del kirchnerismo detrás del robo, mientras desde el gobierno se dio información sobre una relación anterior entre el matrimonio y el ladrón.
Massa es intendente de Tigre y primer candidato del Frente Renovador a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, el principal rival del kirchnerismo que postula al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. El robo a la casa de Massa y Galmarini, hija del ex secretario de Deportes de Carlos Menem, Fernando Pato Galmarini, se mantuvo oculto a la opinión pública durante más de 20 días y cuando salió a la luz fue por una filtración mediática y no por voluntad del matrimonio asaltado.
El intendente de Tigre atribuyó el ocultamiento a un pedido del fiscal interviniente para no entorpecer la investigación. Y de inmediato sembró sospechas sobre un armado del kirchnerismo detrás del hecho. El subsecretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, fue el primero en salir a desestimar las sospechas echadas a correr por Massa y Galmarini.
Por el robo, está preso el prefecto Alcides Gorgorio Díaz, quien fue grabado por las cámaras de seguridad en la escena del delito. Las imágenes fueron difundidas por Massa el lunes, después de que Página 12 revelara el robo ocurrido el 20 de julio. Massa tiene entre sus promesas de campaña la saturación de la provincia de Buenos Aires con cámaras públicas de seguridad. Para sus opositores políticos, es parte de un acuerdo con una empresa que provee el servicio.
La pareja del acusado por el robo, María Esther Martínez, se desempeñaba como empleada doméstica del matrimonio Massa Galmarini, mientras que su esposo había prestado servicios de seguridad en el barrio privado donde tiene su casa el intendente de Tigre. Berni informó que en 2007, fue el propio Massa quien pidió a Díaz para la seguridad de su barrio. El senador Aníbal Fernández confirmó ese dato, pero Galmarini lo negó.
La esposa de Massa, además, dijo a radio América que "a María Esther Martínez le pedimos que deje de trabajar en casa por un tiempo". Y luego aseveró: "Las empleadas que trabajan en mi casa como en el municipio tienen derecho a ser de su vida privada lo que quieran".