Las dos urnas habilitadas en la escuela Francisca Bazán de Lagunan en la comuna de Sargento Moya (Monteros), en las que iban a sufragar los 558 electores del pueblo, fueron quemadas por cuatro personas que, luego, fueron aprehendidas por orden judicial. Uno de los estos fue identificado como Hugo Alarcón, candidato a comisionado comunal por el Acuerdo para el Bicentenario (ApB).
También quedó tras las rejas su hermano Diego, el empleado de la comuna Roque “Cheli” Serpa y otro hombre, cuyo apellido sería Córdoba.
Las aprehensiones fueron confirmadas por el juez electoral del Centro Judicial de Monteros, Mario Velásquez. El magistrado adelantó que los acusados de participar en forma directa en la quema de las urnas prestarán declaración hoy en tribunales. El episodio se desencadenó hacia las 13, cuando los dos policías y los dos gendarmes iban a almorzar, y había escasos votantes. “Llegaron unas 20 personas; entre ellas, dos hombres que se dirigieron hacia nosotras, tomaron sorpresivamente las urnas y salieron corriendo hacia el costado del establecimiento. No lo podía creer”, contó Marcela Robles, presidenta de la mesa 1.624. “Un gendarme intentó detener a uno de los hombres y este le arrojó alcohol en la cara. Cuando fui a ver para dónde se llevaban las urnas, vi que ya ardían en la calle del costado”, agregó Maribel Herrera, autoridad de la mesa 1.623.
Ambas identificaron a Diego Alarcón y Serpa como los que se alzaron con las cajas. Afuera, por calle Capitán Ramallo, estaban los otros hombres, que procedieron a incendiarlas. Tras el hecho, el grupo que acompañó a los vándalos festejó con gritos y aplausos, según contaron varios testigos.
“Esto fue una pueblada, en contra de la comisionada comunal, Inés del Valle Ibarra, que está acostumbrada a traer gente de todas partes para asegurarse en el cargo. No podemos permitir que vecinos de afuera vengan a elegir nuestras autoridades”, apuntó Daniel Vázquez.
“De 558 electores, unos 160 son de otros pueblos; incluso, de Santiago del Estero. Lo peor de todo es que la comisionada discrimina a los que no somos de su partido. Ni siquiera nos quiere dar el abono estudiantil para nuestros hijos”, añadió.
“Aquí hace falta urgente que se depure el padrón electoral. A través del cambio de domicilio llega mucha gente extraña a votar aquí”, afirmó Isabel Serpa, pariente de uno de los aprehendidos. Alarcón y Serpa fueron aprehendidos en la sede local de Acción Regional (AR). Ahí unas 30 personas fueron persuadidas por la Policía a que dejaran trasladar a los imputados hasta tribunales, en principio con el solo fin de tomarle declaración. Pero quedaron en calidad de aprehendidos, acusados de “obstaculizar un proceso eleccionario”.
Además de Ibarra -busca su reelección-, en esta elección se postula para comisionado comunal José Carrizo (Movimiento Popular y Federal) y Sergio Díaz (AR). Según Ibarra, hasta el momento del incidente había sufragado el 40% de los electores. “Fue un hecho lamentable, que se suscitó ante lo que era un seguro triunfo nuestro. Esa gente no sabe aceptar la derrota. Fue una confabulación entre militantes de AR y el ApB”, afirmó la comisionada. “Dicen que traigo gente de afuera; lo que pasa es que vienen personas que antes vivieron aquí, y que luego se fueron. Pero sea lo que sea, tienen el derecho a cumplir con su deber cívico. No se puede reaccionar de esta manera”, se defendió.
Ibarra adelantó que pedirá a la JEP que en menos de 48 horas se habilite una nueva elección en el pueblo. Unos 50 efectivos de infantería de la Regional Oeste y otros 15 gendarmes llegaron a Sargento Moya para reforzar la seguridad y para dar con todos los responsables de la quema de urnas.
Fuente: La Gaceta