Después de que el presidente Mujica autorizara una ampliación de la capacidad de producción de la ex Botnia, un fiscal argentino admitió la denuncia de una mujer que vivió frente a la industria durante el embarazo.
La justicia entrerriana investigará las causas de las severas malformaciones que presenta una beba nacida en Gualeguaychú. Su madre vivió hasta poco antes de que nazca en las proximidades de la pastera UPM (exBotnia).
El fiscal de esa ciudad del sur entrerriano, Guillermo Biré, confirmó este lunes que impulsará una investigación para “determinar si la malformación que tiene la beba es por motivos genéticos o consecuencia de agrotóxicos o de emanaciones de Botnia-UPM”.
“Según el resultado, avanzaremos o no”, recalcó el funcionario judicial en declaraciones periodísticas.
Voceros tribunalicios confirmaron a la agencia Télam que el padre de la beba, Juan Pedro Urquizu, presentó en las últimas horas una denuncia para pedir que se investigue si las causas de las malformaciones de su hija son genéticas o producto de la contaminación de la pastera ubicada en Fray Bentos, frente a Gualeguaychú.
Urquizu explicó en la presentación que durante el embarazo de la beba vivió con su esposa en el paraje conocido como El Ñandubaysal, cerca de Gualeguaychú y a pocos kilómetros en línea recta de la pastera UPM.
El fiscal precisó que en las próximas horas librará los oficios para que el médico forense, Mauricio Godoy, realice las pericias necesarias para determinar las causas de las severas malformaciones de la nena.
"Nosotros ordenaremos investigar el origen de la malformación. Si es congénita, nos quedaríamos ahí, por lo tanto no habría delito. Pero si fuera por contaminación, habría delito”, recalcó.
Bianca Urquizu nació el 21 de septiembre pasado en el hospital Centenario de Gualeguaychú con malformaciones en el cerebro y el corazón, sin un brazo, y otros gravísimos problemas.
La niña se encuentra actualmente internada en el Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná en delicado estado de salud, según confirmaron a Télam voceros del nosocomio. Las fuentes dijeron que la beba tiene una malformación en el cerebro, en el lado derecho del corazón y le falta un brazo. También tiene un pulmón sin desarrollar y carece de ano, por lo que los médicos tuvieron que hacerle uno contranatura.
La madre de la beba, Rocío Churruarín, de 18 años de edad, confirmó que los primeros seis meses del embarazo estuvo viviendo con su marido cerca de Gualeguaychú, en un paraje situado frente a la pastera UPM-Botnia.
“Se sentían olores muy feos, por momentos insoportables”, relató la mujer al referirse a las posibles causas de las malformaciones de su hija.
“Me preguntaron si el papá tenía contacto con agroquímicos, pero no. Donde yo vivía había siembra de soja y estábamos no muy lejos de Botnia", agregó.
El Ñandubaysal es un reconocido balneario de Gualeguaychú que está situado frente a la pastera finlandesa.
Rocío recalcó que en el lugar "se sentían olores muy feos, insoportables” y que su marido trabajaba con el dueño de esa playa, sin tener contacto con productos químicos.
"Después nos mudamos al paraje Costa Uruguay, -también cerca de la pastera-, donde él no tuvo contactos con agroquímicos, porque trabaja con hacienda”, precisó la joven.
Fuente: Télam
