Oponerse y gobernar son dos cosas distintas. Cuando era candidato, el presidente Mauricio Macri firmó un compromiso energético de 13 acuerdos de fondos y tres medidas urgentes fijadas por el grupo de presión conformado por ex secretarios de Energía de los gobiernos radicales resumido en el Instituto Argentino de la Energía Enrique Mosconi (IAE).
"Se cumplieron dos acuerdos; siete tuvieron un cumplimiento parcial y cuatro no fueron cumplidos. En lo relativo a las medidas urgentes, dos fueron cumplidas y una no", facturó el think tank radical en un documento titulado "Agenda Energética 2018. Políticas de estado para el crecimiento en el sector energético".
El grupo de presión del Mosconi es liderado por Jorge Lapeña, quien fue secretario de Energía de Raúl Alfonsín, cuando el país sufrió una de las peores crisis energéticas de su historia. Lapeña volvió a la pelestra apalancado por la oposición al kirchnerismo.
Con el arribo de Macri a la Casa Rosada, la primera decepción para los radicales fue el nombramiento en el Ministerio de Energía del ex presidente de Shell, Juan José Aranguren. Al final, el grupo del IAE empujó la salida del empresario, como en la actualidad cuestiona más de un aspecto de la política del sucesor Javier Iguacel.
El reciente documento del IAE remarcó que los incumplimientos del gobierno de Macri del acuerdo sellado en 2014 se presentaron en la reforma del marco jurídico de los hidrocarburos; la aprobación por Ley del Congreso del Plan Energético Nacional; la Ley de Programa para la construcción de centrales nucleares; el Plan Nacional de Exploración de Hidrocarburos, y Régimen ambiental especial sancionado por ley del Congreso para la exploración y explotación de recursos fósiles no convencionales (Shale gas/Shale oil).
A renglón seguido, el documento indicó que "es muy significativo que no se haya cumplido la primera de las medidas urgentes comprometidas: la Auditoría Independiente sobre el Inventario de Reservas de Hidrocarburos en todas sus categorías".
Lo que se cumplió
Luego, el documento del IAE se ocupó de los puntos cumplidos por Macri. En ese tramo remarcó la normalización y puesta a punto -todavía en curso- del sistema eléctrico del área metropolitana resolviendo, o estando en vías de solucionar los graves problemas de suministro que tuvieron lugar en diciembre de 2013 y enero de 2014, y la importación del GNL a través de un sistema transparente.
"Dentro de las medidas programáticas acordadas se han cumplido las atinentes a la normalización de los entes reguladores energéticos nacionales; los procesos de revisión tarifaria integral de las empresas prestatarias de servicios públicos energéticos –gas natural y energía eléctrica- de jurisdicción nacional; la disminución de los subsidios energéticos socialmente no justificados, y el establecimiento de una tarifa social para los sectores carenciados", agregó el IAE.
Conclusión
Los autores de la Agenda Energética 2018 del Mosconi no dejaron pasar la oportunidad para golpear a la política en general.
"Argentina está lejos aún del ideal que significa la Política de Estado para la Energía: diálogo nulo inter fuerzas; diálogo insuficiente dentro del espacio Cambiemos; nula información al ciudadano que “tiene derechos a informarse”, pero pocas posibilidades reales de ejercer esos derechos", consignaron, con palos para todos y todas.