Un hombre que entró a robar en una pizzería de Montana, Estados Unidos, cambió de parecer cuando el empleado empezó a entregarle el dinero. Así fue que rompió en llanto y se fue solamente con una pizza para alimentar a su familia hambrienta.
El jefe de policía de Helena, Troy McGee, dijo que, apenas pasada la medianoche, un hombre que vestía un buzo con capucha y una bandana que le ocultaba el rostro entró en un local de Papa John's y le entregó al empleado una nota en la que exigía el dinero.
El cajero empezó a extraer la plata para dársela, pero el asaltante empezó a llorar y explicó que sólo trataba de alimentar a su familia.
Conmovido, empleado le ofreció darle una pizza y alitas de pollo. El hombre aceptó, aguardó mientras la pizza se cocinaba y después se fue a pie. Un gerente de la pizzería no quiso formular declaraciones.
Fuente: A24.con