Represor con privilegios

Un piloto de los vuelos de la muerte fue beneficiado por Casación a pesar de que violó la prisión domiciliaria

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Un piloto de los vuelos de la muerte fue beneficiado por Casación a pesar de haber violado la prisión domiciliaria. Se trata de Alejandro Domingo D’Agostino, quien condujo el avión desde el que fueron tiradas al río las Madres de Plaza de Mayo, las monjas francesas y otros militantes por los derechos humanos.

Durante el 2024, el represor salió de su casa más de 10 veces y no presentó pruebas de que fuera para recibir atención médica. Por esto, el fiscal Félix Crous había pedido que le revocaran el beneficio, pero el tribunal oral primero y luego Casación le permitieron mantener la domiciliaria.

La decisión fue tomada por dos integrantes de la Sala II, los jueces Guillermo Yacobucci y Angela Ledesma, quienes dieron por cierta la excusa ofrecida por el represor D’Agostino, que argumentó que las salidas fueron para realizar sus tratamientos médicos. Su defensor lo presentó como una persona “de avanzada edad y de frágil salud” y alegó que se había confundido porque el sistema de autorizaciones tuvo cambios, cosa que los jueces también dieron por cierta.

"Lo de D’Agostino es un caso más que demuestra la extrema permisividad de los jueces con las prisiones domiciliarias de los represores. No hay un solo preso por delitos menos graves que goce de semejante tolerancia. Hay que decirlo sin vueltas: los represores detenidos en sus casas no están presos, hacen lo que quieren", advirtió el fiscal Crous, citado por Página 12, tras conocerse la noticia.

También HIJOS Capital repudió el fallo. “El Poder Judicial no puede dar la espalda a las víctimas y otorgar beneficios a quienes cometieron crímenes contra la humanidad, y menos debería sostenerlos cuando esos beneficios, como el privilegio de estar en sus casas, se incumple”, planteó Giselle Tepper.

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