En el conglomerado con mayor concentración de indigentes del país una familia de dos adultos y dos niños necesita $309.604 sólo para comprar los alimentos básicos para no ser indigente. Para no ser considerado pobre, el mismo grupo familiar requiere conseguir $758.529, sin contar el alquiler.
Para medir la pobreza se consideran otros bienes como la educación, la salud, el transporte entre otros. En ese combo se miden los servicios básicos de un hogar, pero no el alquiler. Es decir que sí entran tarifazos.
Precisamente los tarifazos en el transporte y servicios como la luz, el agua y el gas se hicieron sentir en mayo: fueron el rubro que más subió en el mes, con una incidencia similar a la suba de alimentos.