En la capital sanjuanina se reunieron a debatir estrategias para reivindicar los derechos de las mujeres. Fuerte defensa del aborto legal para evitar miles de muertes.
Al ritmo de bombos y cantos referidos a los derechos de la mujer y contra la violencia, la trata y por el aborto legal, se desarrolló la colorida y multitudinaria marcha por las calles de la capital sanjuanina del XXVIII Encuentro Nacional de Mujeres, que tuvo lugar en la ciudad cuyana.
Unas 15 mil mujeres -informó Télam- nucleadas en nutridas columnas de organizaciones sociales, políticas y gremiales de todo el país coparon las las calles creando un clima de fuerte reclamo y protesta, y generando la curiosidad de los transeúntes ocasionales y comerciantes del lugar. Con carteles y banderas de color rojo, anaranjado, violeta, verde, cubrieron parte del paisaje del domingo del centro de San Juan. La marcha fue hasta el frente de la Catedral, en pleno centro sanjuanino.
Video: Tiempo de San Juan
"Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", fue una de las consignas centrales de la marcha, junto con "ni una sola mujer muerta por aborto clandestino", "Basta de violencia contra las mujeres", "Basta de femicidios", "No a la trata", "Vamos a Buenos Aires para decidir".
Además se sumaron consignas tales como "Basta de patriarcado", "Justicia para Marita Verón", "Mujer bonita es la que lucha", "Yo elijo como vestirme y con quien desvestirme", "no a la precarización laboral" y "No a la megaminería".
El diario de Cuyo reportó que eran las 20,35 cuando el primer grupo de mujeres llegó a la Catedral. Quienes encabezaban la columna portaban un cartel que decía: “Ni una sola muerte más por aborto clandestino”. La mayoría de quienes iban adelante del letrero llevaban sus caras tapadas con pañuelos, estaban pintadas y tenían sus pechos completamente desnudos. Algunas de ellas, además, se habían escrito pensamientos referidos a la libertad sobre sus cuerpos en la piel.
Desde la Iglesia sanjuanina promovieron una contramarcha, a en contra de los planteos del Encuentro Nacional de Mujeres. El matutino sanjuanino informó que integraban un grupo reducido y la mayoría eran jóvenes. Estaban parados, quietos, tomados de los brazos y prácticamente no se movían. Muchos tenían los ojos cerrados o miraban al cielo. Detrás de ellos, algunas chicas también rezaban e intentaban esquivar las botellas que les tiraban del otro lado.
