Llevan siete años siendo testigos de la salida de tonelada tras tonelada de oro bruto de la montaña de su departamento con destino que desconocen, al igual que las reales consecuencias de los métodos de extracción, a cambio de ver en el pueblo mejoras de veredas, cordón-cuneta, puentes, cabañas e iluminación, que son las principales obras en las que se fueron las regalías municipales.
Los testigos involucrados en la situación son los habitantes del municipio Iglesia, de San Juan, donde se enclava la mina de oro Veladero, la más grande en producción de la vecina provincia.
Según datos de la provincia gobernada por el peronista José Luis Gioja, a la comuna le entraron por regalías 226 millones de pesos desde 2006, a razón de 32 millones por año en promedio. Ese es el beneficio económico directo para Iglesia de tener en su territorio un centro de operaciones de la minera canadiense Barrick Gold. También en Iglesia se enclava el yacimiento binacional Pascua-Lama, aunque no produce aún y, por lo tanto, no genera regalías.
En las última semanas una pelea política puso en blanco las cifras que la minería le aporta a la comuna iglesiana, comandada por Mauro Marinero, quien es el vicepresidente del Partido Bloquista, que está asociado al peronismo giojista en el Frente para la Victoria de San Juan.
Marinero quedó enfrentado al ultra giojista ministro de Minería, Felipe Saavedra, por el destino de la plata que recibe Iglesia de la minera Barrick por el oro de Veladero. Pero las diferencias empezaron antes: no se ponen de acuerdo ni siquiera en el monto que la provincia giró a Iglesia por dejar que se lleven su oro. La Provincia dice que fueron $226 millones desde 2006, cuando empezaron a negociar el metal extraído de Veladero; pero Marinero contó $80 millones menos.
La rosca del giojista y el bloquista sacó el velo a una de la variables centrales del análisis que de costos y beneficios sociales que se hacen sobre la minería. El ministro le pidió obras de infraestructura al intendente con la plata que se origina en la actividad regenteada por la canadiense Barrick y el jefe comunal le contestó por los medios que había hecho veredas, cordón-cuneta, puentes, cabañas e iluminación.
El municipio por la ley local recibe el 33% del total de las regalías que tributa a la Provincia la minería instalada en su territorio. Además del tercio que va a al municipio que aloja el yacimiento que tributa, los fondos se distribuyen en rentas generales (55%) y la Dirección de Minería (12%).
Si a Iglesias le giraron 226 millones de pesos, como tiene registrados la administración de Gioja, a San Juan Veladero le aportó en concepto de regalías unos $750 millones en siete años, a razón de $107 millones por año. El presupuesto anual de la gobernación de San Juan para 2013 es de $10.000 millones.
La empresa Barrick en el periodo comprendido entre 2006 y este año facturó por el oro de Veladero más de $25.000 millones, es decir, dos presupuestos y medio de la Gobernación de San Juan en siete años.