La Secretaría de Energía autorizó un aumento del 3,88 por ciento en el precio del biocombustible. Se trata de un insumo obligatorio para el corte de naftas y gasoil. De ahí que no se descarta que las refinadoras trasladen el impacto a los surtidores.
Por Ley, el gasoil debe cortarse con un 10% de biocombustible y la nafta con el 12 por ciento. El precio del combustible de granos está regulado por el Estado. En marzo no hubo incrementos. Los productores habían reclamado a gritos la actualización.
En el sector se esperaba un incremento mayor al concedido por la repartición a cargo de Gustavo Lopetegui. Este lunes se publicó una resolución en la que, además, se fijó un cambio en la fórmula de la que deriva el precio del corte para naftas y gasoil.
La suba autorizada este lunes implica un incremento de 27.660 a 28.734 pesos la tonelada. La resolución publicada en el Boletín Oficial establece que el nuevo valor para el biodiesel regirá “para las ventas realizadas a partir del 1° de abril de 2019 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace”.
Ámbito consignó que en los empresarios del sector pretendían 30.500 pesos por tonelada. “Lo que esperábamos era que se respete el marco legal vigente, que hubiera significado en el caso de abril un precio mayor”, se lamentó uno de los principales productores del país, citado por el medio especializado en temas económicos. Los empresarios rurales rechazan las medidas “arbitrarias, inconsultas e intempestivas”, agregó.
Historia del precio del biocombustible
Costos no estimados
El portal Surtidores.com.ar informó que el retraso de la autorización para el aumento de precios en el biocombustible afectó la actividad de las refinerías. Algunas petroleras no están realizando la mezcla obligatoria, por dicho faltante.
Esta situación encareció la producción ya que al no hacer el corte con biocombustibles a las refinerías se les encarece la carga impositiva. En principio, informó el portal, ese costo no se cargó a los consumidores.
