Unos 30 despedidos por la empresa Vale de la mina Potasio Río Colorado de Malargüe cortaron la calle Patricias Mendocinas a la altura de la Legislatura para protestar por el corte de la fuente labora, contra el plan de indemnizaciones dispuesto en el acuerdo entre la compañía y los gobiernos de la Nación y la Provincia y contra la continuidad de tareas en los barrios que construye el Instituto Provincial de la Vivienda que aceptó la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA). En definitiva, este grupo de obreros está contra Vale, los gobiernos y el gremio.
En la Legislatura los atendió el vicegobernador, Carlos Ciurca, pero no logró sentarse a dialogar hasta que llegaron los canales de televisión, a quienes los manifestantes pidieron como fiscales de la charla. Este grupo de empleados cesanteados se cortó de los cerca de 2.900 representados por la UOCRA que están contemplados entre los planes de reinserción laboral que ensayan entre el sindicato y los gobiernos.
"El gremio cobro el cheque y nos dejó abandonados", dijo uno de los líderes de los piqueteros que llegaron hasta la Legislatura. Ciurca intentó levantar el corte del tránsito mientras atendía en su despacho el reclamo de los trabajadores, pero no tuvo éxito.
Los trabajadores denunciaron que el Banco Patagonia, donde les depositaban los haberes por el trabajo en Potasio Río Colorado, les descontó dos cuotas en un solo mes de los créditos que les había otorgado con el aval de ser trabajadores en blanco del yacimiento sureño.
Según los manifestantes, quienes pidieron en tono autoritario no ser individualizados por sus nombres en los medios, la mayoría de los trabajadores se endeudó contando con los ingresos regulares que les proporcionaría el trabajo en la mina de Malargüe, sin prever que la constancia laboral podía interrumpirse como ocurrió, por decisión unilateral de la compañía que es dueña de los derechos de explotación y del plan de inversiones, con un desembolso de 6.000 millones de dólares en 10 años, que luego declaró no poder cumplir.
Los trabajadores que estaban al servicio de Vale o sus contratistas en el yacimiento Potasio Río Colorado se quedaron sin tareas el 21 de diciembre del año pasado, cuando la empresa brasileña resolvió suspender las actividades previas a la extracción que desarrollaba en la mina malargüina. Finalmente, la empresa comunicó su salida definitiva del proyecto y comunicó vía telegrama el despido a los trabajadores, la mayoría del sector de la construcción.
Informe Explícito: La crisis de Potasio Río Colorado