
Israel atacó y destruyó otro edificio de gran altura en la Ciudad de Gaza el lunes después de advertir a los residentes que se fueran, como parte de una ofensiva destinada a tomar el control de la ciudad palestina más grande. El ejército declaró que apuntaba a puestos de observación de Hamás y bombas colocadas alrededor del edificio de oficinas de 12 pisos.
En los últimos días, Israel ha destruido múltiples edificios de gran altura en la Ciudad de Gaza, acusando a Hamás de colocar infraestructura de vigilancia en ellos. Ha ordenado a las personas que huyan antes de su ofensiva terrestre en la ciudad de aproximadamente uno millón de residentes, que según expertos está experimentando hambruna.
El presidente estadounidense Donald Trump indicó que estaba dando su “última advertencia” a Hamás respecto a un posible alto el fuego, mientras que funcionarios árabes describieron una nueva propuesta de Estados Unidos para la liberación inmediata de todos los rehenes restantes a cambio de 3.000 prisioneros palestinos y un alto el fuego temporal. Un alto funcionario de Hamás lo calificó como un “documento de rendición humillante”, pero el grupo armado dijo que seguiría negociando.
El Ministerio de Salud de Gaza señaló que los hospitales recibieron los cuerpos de 65 personas muertas por fuego israelí en las últimas 24 horas, con otras 320 personas heridas.
‘Última advertencia’ a Hamás, según Trump
La propuesta estadounidense pide un fin negociado de la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza una vez que los rehenes sean liberados y se establezca un alto el fuego, según funcionarios familiarizados con las conversaciones.
El intercambio de prisioneros incluiría a cientos de palestinos cumpliendo cadenas perpetuas, añadieron los funcionarios de Hamás, la Yihad Islámica y Egipto, quienes hablaron bajo condición de anonimato para discutir conversaciones a puerta cerrada. Los detalles de la propuesta fueron reportados por primera vez por Axios.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, hablando con periodistas en Hungría, confirmó que Israel había aceptado la última propuesta de Estados Unidos y expresó su esperanza de que tuviera éxito.
Bassem Naim, un alto funcionario de Hamás, sostuvo que la propuesta parecía diseñada para ser rechazada porque exige la liberación de todos los rehenes el primer día, y que Hamás se desarme, y condiciona la retirada de las fuerzas israelíes al establecimiento de un gobierno en Gaza aceptable para Israel.
Afirmó que Hamás y los grupos aliados buscan un acuerdo que “termine la guerra, detenga el genocidio y abra el horizonte para una solución política que logre nuestros objetivos nacionales legítimos, pero no firmando un documento de rendición humillante”.
Un funcionario egipcio expresó que la nueva propuesta, que los mediadores árabes recibieron de Estados Unidos, era más amplia que las anteriores y requeriría negociaciones sobre el fin de la guerra, la retirada de las fuerzas israelíes y el desarme de Hamás.

